[4]𝓒𝓪𝓷𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓔𝓽𝓮𝓻𝓷𝓪 🎶𝓔𝓭𝔀𝓪𝓻𝓭 𝓒𝓾𝓵𝓵𝓮𝓷

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 1

𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐨
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Al abrir los ojos Juliette se sintió un poco desorientada hasta que vio el librero de la biblioteca y los recuerdos se agolparon de golpe. Era un ángel completo y se sentía más fuerte que nunca, sus sentidos angelicales se habían desarrollado, ahora ya no tenia que esforzarse por encontrar el aura de las personas, ya que las sentía sin intentarlo. Levanto la vista al sentir el aura de Edward cerca, sonrió al encontrarlo parado a unos metros de ella con una sonrisa plasmada en el rostro por volver a verla despierta.

Juliette se levantó cuidadosamente y se bajó de la camilla donde se encontraba, camino descalza hasta quedar enfrente de su esposo y tomar la mano que este le tendía.

Poco a poco fue subiendo su mano hasta que esta queda encima del pecho del cobrizo, cerró los ojos un momento cuando Edward acaricia su mejilla con suavidad. La castaña levanto la vista y se topo con la mirada de su esposo que se encontraba mirando su rostro.

-Eres tan hermosa- susurró con una sonrisa admirando los ojos azul claro de la chica- sigues siendo muy cálida- murmuro encantado

Juliette coloco su mano encima de la de Edward, que sigue acariciando su mejilla, sonrió al notar que ya no lo encontraba frio como antes sino cálido y fue entonces que recordó las palabras que Hanna le había dicho:

Tu cuerpo se adapta a tu entorno y a la situación que se presente

Eso le había dicho poco antes de su parto y ahora entendía a lo que se refería.

Juliette tomo la mano de su esposo y la entrelazo con la suya antes de caminar al espejo de cuerpo completo que se encontraba en la biblioteca.

El ángel sonrió al ver su aspecto; había recuperado su color normal de piel al igual que el peso que había perdido cuando quedo embarazada, su cara se veía perfecta y sin imperfecciones dándole un aspecto de porcelana. Se sorprendió un poco al ver que ahora tenía un poco más de cadera y busto, mas no le tomo tanta importancia, ya que sabía que su cuerpo cambiaria.

La castaña volteo la vista y vio a su esposo sonreírle, le devolvió la sonrisa antes de atraerlo a ella en un abrazo sin medir su fuerza, provocando que el cobrizo se queje sorprendido.

-Ángel- dice con dificultad por la fuerza que ejerce su esposa, que disfrutaba del tacto del cobrizo sin notar que estaba utilizando más fuerza de lo necesario -eres más fuerte que yo en este momento

Juliette sonrió con un poco de burla antes de soltar lentamente al cobrizo que se endereza para quedar nuevamente frente a ella

-No me vayas a romper- bromea Edward riendo un poco