[4]𝓒𝓪𝓷𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓔𝓽𝓮𝓻𝓷𝓪 🎶𝓔𝓭𝔀𝓪𝓻𝓭 𝓒𝓾𝓵𝓵𝓮𝓷

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 4

𝐈𝐫𝐬𝐞
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Juliette y Edward entran con las manos entrelazas a la sala donde se encuentran Carlisle, Emmett, Jacob, Leah y Dylan haciendo diversas cosas. Emmett leía el periódico, Dylan escuchaba música con audífonos, Carlisle estaba con su laptop revisando algunos pendientes de sus citas médicas y Jacob en compañía de Leah observaba a los mellizos que se encontraban en el patio con Rosalie, Giselle, Hanna y Rebecca.

-Vaya, ¿Ya acabaron?- pregunta Emmett burlón apenas ve entrar a la pareja

-¿Y los niños?- pregunta Juliette ignorando al pelinegro

-Las rubias y mi hermana los raptaron- responde Jacob con la mirada fija en el ventanal

-Hanna está jugando con becca y aun lado de ella esta Giselle con Colette- dice Leah más detalladamente- en tanto Thiago esta con la barbie y Esme vigila a todos

-¿Rompieron muchas cosas?- vuelve a preguntar Emmett con burla mientras edward tomaba la cintura de su esposa

-¿Por qué? ¿nos repondrás los muebles?- pregunta Juliette burlona haciendo que Dylan suelte una pequeña risa- ya que te interesa tanto nuestra casa ¿Por qué no vas a hacer aseo? Yo estoy muy cansada- propuso con una sonrisa divertida

-No gracias- negó el pelinegro con una sonrisa

Todos se quedaron en silencio unos momentos antes de que el teléfono de la casa comenzara a sonar llamando la atención de todos. Juliette camina un tanto extrañada al ver que nadie contesta, hasta que ve el identificador de llamada

-Es miranda- susurra el ángel siendo oída por todos los presentes

-Llama dos veces al día- informa Edward mirando a su esposa

-La está pasando muy mal- dice Jacob dejando de mirar por el ventanal

-Al igual que Charlie- añade Dylan sacándose los audífonos

-Tendremos que decirle que no sobreviviste- dice Carlisle mientras el teléfono volvía a sonar

-Tienen que llorar tu muerte ángel- explica el cobrizo sintiéndose mal al ver a su esposa triste

-Si, lo haremos pronto- dice Juliette sintiendo sus ojos cristalizarse antes de darse vuelta y caminar hacia donde está su esposo que la sujeta de la cintura y deja un pequeño beso en sus labios para después abrazarla tratando de tranquilizarla

-Extrañare este lugar- dice Emmett dejando el periódico en la mesa y levantándose de su lugar

-Volveremos, siempre lo hacemos- asegura Carlisle mientras continua lo que tenía pendiente en el computador