Fragmentos de un Pensamiento

FDP #9

Nota: esto no era un fragmento original, sino un sueño que tuve hecho historia.

Yo era una niña, llamada Lucy. Mi mejor amigo era Josh, un niño divertido y educado. Aunque mis padres lo consideraban una mala influencia para mí.

En mi pueblo, las chicas se casan a los 13 con chicos de 30. A mí y a Josh nos parecía una estupidez. Nos gustábamos aunque ninguno lo dijera.

A los 10, me esperó en un rincón de su habitación confesando todo lo que sentía. Al final me besó yo dije que también me pasaban cosas.

Desde ese día, siempre nos besamos. En un campamento, me despertó con un beso y me dijo si quería ser su novia. Yo acepté, aunque pensé que ya lo éramos.

Siempre jugábamos hasta el peor dia de mi vida. El dia que mis padres me habían elegido un hombre para vivir durante toda mi vida. Cuando se lo conté a Josh, se puso muy mal. Dijo que él iba a hacer lo imposible para que no me case.

Me dirigí a mis padres y les conté que yo no quería eso, que amaba a Josh. Ellos no me hicieron caso pero decidí que él me acompañaría.

El día de la boda, rompí a llorar sobre Josh. Mis padres pensaban que era de alegría, de felicidad. Me negaba a entrar pero él, mi chico, me sacaría de ahí.

Mientras caminábamos hacia el altar lo hubiera besado, pero quedaba horrible. Lo único que salió de mis labios fue un "ayúdame". Él asintió con la cabeza y se retiró.

Había quedado frente a mi "prometido". Parecía un gigante, ya que yo tenía estatura mediana. Mi mirada se concentraba en la puerta, en Josh. Rogando que me ayude.

Cuando me tocó dar el sí y ver que no pasaba nada, iba a decir un sí ahogado pero ahí vino, con nuestras patinetas diciendo, mientras me arrojaba el skate:
—Déjala, es mía.

Sin dudarlo subí, me puse a la par. Nos tomamos de la mano. Llegamos hasta la entrada, me quité ese horrible vestido y lo abracé. Josh me tomó de la mano y huimos muy muy lejos. Ahora tenemos una linda familia, un niño y una niña.
Somos los más felices del mundo.