𝟑𝟎 𝐃𝐢𝐚𝐬 𝐊𝐚𝐠𝐞𝐇𝐢𝐧𝐚

🌼𝕯í𝖆 4🌼

Día 4 🍪En una cita🍪

El calor del medio día era sofocante, sus labios estaban agrietados y sus músculos algo tensos, constantes suspiros y bostezos de cansancio salían de su boca, debajo de sus ojos se podían apreciar las ojeras que parecían estar ahí desde hace al menos 3 días, lo curioso era que no era el único que se encontraba de esa manera, su pequeño novio al igual que todos los miembros del equipo de Voleibol se encontraban de la misma manera. ¿La razón? Fácil.

Faltaba aproximadamente una semana para la Interhigh y se notaba la tensión en el equipo, aunque el entrenador les dijese a cada miembro del equipo que fuese a su ritmo y no se sobre esforzase de más, nada de eso funcionaba más que para el capitán y Sugarawa y aunque estos dos se mostraban más calmados que el resto de alguna manera todos sabían que probablemente eran los más nerviosos del equipo -A excepción de Asahi y Hinata claro estaba- por supuesto que no eran los únicos que parecían calmados, Tsukishima por ejemplo, quien parecía que no le importaba en lo más mínimo lo que se venía.

─Oe Hinata, levántate de una vez! ─el más alto no dudó en levantar el cuerpo del más bajo del suelo y lanzarlo hacía otra parte, no se preocupo mucho por aquello, confiaba en que su novio caería de pie justo como todas las demás veces que lo había hecho, la imagen del más bajo descansando en el suelo le ponía nervioso de alguna manera, no sabía descifrar con exactitud la razón del porqué.

─Bakayama deja de ser un insensible! Déjame dormir un poco más!─el de cabellos naranjas, se dio la vuelta rápidamente, lanzándose contra el mayor, cayendo justo en el regazo del más alto, no le importaban los forcejeos del mayor por sacarlo de ahí, solo se sentía algo cariñoso y cansado, además tampoco es como si los demás miembros del equipo no lo supiesen, después del campamento muchos se dieron cuenta de que estaban en una relación, así que ya no había que preocuparse mucho por las apariencias.

Suspiro con cansancio, apenas era medio día y se sentía demasiado cansado, no pudo ni siquiera pelear más con el más pequeño, se acostó en el suelo derrotado con medio peli naranja encima de él, aún después de todo ese cansancio se sentía feliz de tener al menor de esa manera, no le molestaba pero a veces era algo vergonzoso, no de la mala manera, talvez simplemente era muy tímido y la actitud tan radiante de su novio era demasiado para él.

─Es curioso ver que te rindas tan fácilmente Tobio ─ los ojos cobre del más bajo estaban cerrados y su respiración curiosamente tranquila, sus brazos se posaban al rededor del cuerpo del más alto abrazandole con cariño.

─Calla estoy molido, además, tampoco es como si me molestase ─ lo último el menor casi no pudo escucharlo pero entendió todo lo que pudo, su sonrisa se agrandó y sus mejillas se colorearon, escondió su rostro entre la camisa del más alto avergonzado.

La mirada divertida de sus compañeros se posaban en la curiosa parejita, ciertamente ya se habían acostumbrado a ver ese tipo de muestras de afecto, aunque a algunos aún les sorprendía lo tranquilo que podía estar Kageyama ante el desbordante cariño del menor hacía su persona, si antes esos dos eran como el agua y el aceite ahora parecían una pareja casada, algunos jamás se imaginaban que algo como eso pudiese ocurrir.

Kageyama estaba bien con la relación que tenía con el menor, en si no había cambiado mucho a como era su amistad y la verdad le extrañaba un poco, aunque no lo diría en voz alta deseaba hacer cosas más íntimas con el menor, vamos! Ni siquiera se habían dado el primer beso aún, y justo ahora se sentían demasiado cansados como para hacer un momento más especial y algo tan importante como eso.

Debía de haber una manera de que todo eso cambiase y se volviese aún mejor no?

Y justo en ese preciso instante fue que su cerebro tuvo una iluminación divina, todas las cosas que podrían hacer como una pareja se le vinieron a la mente y entre ellas una de las mejores ideas que se le pudo pasar por la cabeza.