𝟑𝟎 𝐃𝐢𝐚𝐬 𝐊𝐚𝐠𝐞𝐇𝐢𝐧𝐚

🌼𝕯í𝖆 11🌼

Día 11 🍪Usando Kigurumis🍪

Las fiestas festivas ya habían terminado con éxito, algunos las habían celebrado entre familias, entre sus parejas o simplemente solos, este había sido el caso de Kageyama que al parecer año nuevo no había sido agradable para él, para colmo tampoco pudo pasarlo con su pequeña naranjita, quién le propuso irse con él a visitar a sus abuelos para año nuevo pero él ya tenía planes, su madre le había prometido que vendría para esa fecha aunque fuese tarde, al final ni siquiera llego, le mando un pequeño regalo por navidad y año nuevo. Mientras que su hermana solo le mando saludos en ambos días festivos, al menos navidad había sido más que agradable, se prometió a si mismo que la próxima navidad y año nuevo lo pasaría con su pareja ya había perdido las esperanzas de que su madre cambiase.

Aun así, quiso empezar el año de la mejor manera posible, sobre todo por ese día, un hermoso día de enero, tan soleado y caluroso que los fríos días de invierno parecían haberse esfumado en un parpadeo. Sus compañeros y amigos le habían invitado a un parque acuático, por supuesto que a Hinata también lo habían invitado, la noche anterior estuvieron hablando de lo que harían cuando estuvieran ahí, además de eso Sugarawa les había especificado que sería como un reencuentro entre algunos equipos de voleibol a los que se habían enfrentado antes, eso sonaba mas que emocionante, para ponerle una cereza al pastel su tierno novio le había invitado a su casa para quedarse a dormir esa noche, eso como una recompensa por lo de año nuevo, fue adorable cuando se lo pidió tanto que le lleno de besos su rostro pecoso y suave.

En ese mismo momento se encontraba alistando sus cosas, guardando todo lo necesario para ese día incluyendo el presente que le había enviado su madre para navidad y año nuevo, una pijama de cuerpo completo de gato, suave y de un color negro tan bonito que incluso tomo el valor de mostrársela a su novios días antes, al parecer su contrario estaba tan emocionado que termino pidiéndole que la llevase para el día de piscina cuando se fuese a quedar con el en la noche, curiosamente su amado también tenía una pijama parecida, solo que era anaranjada y con orejas de conejo en vez de orejas de gatos, prometieron hacer conjunto de parejas para esa noche, ahora se sentía ansioso.

Miro su reloj de mano, tenían que estar ahí para la 1 p.m. ahora mismo eran como las 11 a.m. aun era temprano pero el pasaría por su novio para irse juntos, la verdad es que Shouyo le había dicho que no se molestase en hacerlo, sería caminar el doble, cuando perfectamente podían encontrase enfrente de Karasuno e irse con sus compañeros que les estarían esperando ahí, pero él no pensaba de la misma manera, realmente lo único que él quería es ver por unos minutos más a su pareja, pasar más tiempo con él le parecía una buena idea aunque tuviese que caminar el doble, además le gustaba saludar a la madre y hermana del contrario, eran tan amables y cálidas que deseaba tener una familia parecida.

Suspiro con tristeza, deseo no pensar en eso, siempre intentaba no pensar en lo inestable que era su familia, cada quien parecía irse por su cuenta, tener una vida en la que él no era bienvenido o simplemente no encajaba pero estaba bien, quería pensar que lo estaba, no hablaba de eso con nadie, incluso cuando su novio se lo había preguntado antes, el no quiso seguir con es conversación, aunque probablemente tendría que hacerlo en algún momento pero no estaba listo, no aún.

Con todo eso en su cabeza por fin decidió salir de su casa, subió toda la montaña, por suerte el clima era agradable, no hacía tanto calor como para que le asfixiase el calor y tampoco tanto frío para hacerlo estremecer, pudo llegar a la casa de su novio con éxito, lo encontró a punto de salir de su casa, se lo encontró literalmente quitándose los zapatos, listo para irse, puso una cara de impresión cuando vio que Kageyama estaba ahí esperándolo, no hacía falta saber que pasaba por su cabeza, el de ojos azules sabía que se sentía algo avergonzado por haber hecho que él lo recogiese hasta su casa, por el simple hecho de que su casa quedaba demasiado lejos de la casa de su contrario.