Un Renacimiento sin Sentido [一次没卵用的重生]

Capítulo 34: "Ser perseguido"[3]

Se apresuró a llamar a Di Qiuhe, solo para descubrir que su teléfono estaba apagado. La voz femenina monótonamente mecánica de repente sonó lúgubre y aterradora. Frotándose los brazos y mirando alrededor del dormitorio vacío, He Bai rápidamente empacó dos juegos de ropa y llamó a Niu Junjie, "Hermano, ¿estás, estás en la ciudad B? Nuestro dormitorio está... está perseguido por fantasmas. Necesito que me acojas ... "

Niu Junjie estaba disfrutando del tiempo en un lujoso yate, "¿Está hablando Bai? ¡Ah! ¿Hay fantasmas?

El asistente Wang le llevó el teléfono móvil a Di Qiuhe y habló en voz baja: "El jefe dijo que los últimos días fueron un poco incómodos para él y que podría comunicarse con él por teléfono si es necesario".

El asistente An también se acercó, "Querido joven maestro, es hora de abordar".

"Yaveo. Sube al avión primero" Di Qiuhe apagó su teléfono nuevamente después de usarlo solo tres minutos. Se puso de pie de buen humor, se puso las gafas de sol y dijo "Debes estar cansado por estos días. Ambos puedes tomarse unas vacaciones para descanzar cuando lleguemos a la Ciudad B".

Los dos intercambiaron una mirada y el asistente Wang respondió: "Para nada. Debes tener muchos asuntos de los que lidiar cuando regresemos. ¿Qué tal si trabajamos en relevos? De esta manera, su carga podría aliviarse un poco.

Desdeñoso de su intención, Di Qiuhe fingió estar conmovido por sus palabras y asintió con la cabeza, "Depende de usted. La dama primero, así que la asistente An se debería tomar un descanso primero. Wang estará de servicio durante varios días ".

El asistente Wang respondió que es un placer y halagó mucho a Di Qiuhe. Luego subieron juntos al avión.

Niu Junjie se apresuró a regresar a la ciudad B durante la noche, recogiendo a He Bai con una caja de fruta de un pequeño hotel fuera del campus.

"¿Es correcto que vaya directamente a tu casa? Escuché que tienes un pequeño apartamento a tu nombre... "He Bai finalmente se relajó en su compañía. Había recuperado la razón y una sensación de vergüenza cruzó por su mente.

"Todo está bien. Mis padres todavía están en el yate. No te pongas nervioso ". Niu Junjie giró el volante de una manera hábil, riéndose de He Bai, "Bai, ¿no eres ateo? ¿Cómo es que te dan miedo los fantasmas? Se dice que los fantasmas le temen a la masculinidad. Nuestro edificio de dormitorios está lleno de chicos y la masculinidad debe ser más que suficiente. Incluso los fantasmas no se atreven a entrar ".

Al recordar que recibió mensajes de texto del teléfono de Di Qiuhe que estaba apagado, He Bai se puso pálido. Frotándose la cara, dijo: "Antes no creía en fantasmas, pero..." Pero incluso el renacimiento le había sucedido; no tenía más remedio que creer que nada era imposible.

"¿Pero que?" Es bastante raro que Niu Junjie vea a un He Bai tan sin espíritu. El espíritu de hermandad lo impidió caer en convulsiones de risa y, pensativo, cambió el tema: "Déjalo. Sabes, el yate simplemente no es apto para quedarse. Fue divertido pasar uno o dos días en él, mientras que he pasado más de medio mes en el mar y ahora estoy enfermo hasta la muerte. Por el contrario, mis padres todavía están de un buen humor. Pero para gracias a tu llamada telefónica, no podría haber encontrado una excusa para regresar con anticipación ".