Un Renacimiento sin Sentido [一次没卵用的重生]

Capítulo 35: "Memoria de Mierda"[1]

Llegó un fuerte estruendo.

Di Qiuhe saltó al agua, mientras que el empeine de He Bai estaba empapado por el rocío.

"... ¿Qué está haciendo?" Niu Junjie se sorprendió por el repentino movimiento de Di. Miró hacia la superficie de la piscina, desconcertado.

He Bai negó con la cabeza y se recuperó. Pareció que se le ocurrió algo y le distorsionó el rostro, luego también saltó al agua.

Llegó otro chorro que mojó el rostro de Niu Junjie.

Niu Junjie: "..."

El cocinero gordo corriendo con un tenedor de barbacoa, empujando a Niu hacia atrás con cara seria, "No tenga miedo, Maestro, la seguridad se acerca. Ese intruso parece trastornado mentalmente, no te acerques a él. Yo ... yo aprendí a nadar de perrito cuando era joven, tal vez pueda ir a salvar al Maestro He... "

"Relájate, tío Hu, conocía a ese escalador de paredes, no es un intruso". Niu Junjie le dio unas palmaditas en el hombro al cocinero y se secó el agua de la cara. Después de pensarlo un segundo, caminó hacia la piscina y saltó a ella. Desde que He Bai, su buen compañero, ayudó vigorosamente a salvar el teléfono, ¡no podía quedarse quieto!

Tío Hu: "..."

La superficie de la piscina se fue calmando gradualmente. Después de una breve lucha mental, el tío Hu se quitó el delantal, apretó los dientes y saltó al agua. Desde que su Maestro saltó, no tenía excusa para escapar, o bien podría perder su trabajo.

La seguridad que llegó: "..."

El agua de la piscina era fresca y clara. He Bai inmediatamente encontró a Di Qiuhe dando vueltas en el agua. Se quedó sin palabras, nadando instantáneamente hacia él. Cuando Di Qiuhe lo notó, He Bai le dio una pista para que se quedara allí y rodeó la cintura de Di con los brazos. Él pataleó y golpeó en el agua, tratando de salir a la superficie.

Después de equilibrarse, Di Qiuhe parpadeó y miró el brazo que agarraba su cintura. De repente, acercó la cabeza a He Bai y le sonrió.

He Bai le dio un vistazo con una cara impasible.

Di Qiuhe sonrió levemente, también abrazó a He Bai alrededor de su cintura. Estaban unidas tan juntas, como pegadas.

He Bai dejó de nadar por un tiempo, resistiendo el impulso de arrancarlo. Luego miró hacia arriba, esforzándose más por salir a la superficie.

De repente, hubo un chapoteo y algo cayó torpemente al agua. He Bai estaba estupefacto, pero apartó a Di Qiuhe a tiempo.

Los ojos de Niu Junjie brillaron cuando vio a los otros dos. Les indicó la posición del teléfono y luego señaló el suelo. ¿Encontraste el teléfono? ¿Ahora volviste al fondo

?

Di Qiuhe echó un vistazo y hundió la cabeza en el cuello de He Bai.

He Bai hizo a un lado la cabeza con disgusto y saludó a Niu Junjie, y señaló a Di Qiuhe que se aferraba a él, luego señaló a la superficie: Deja de mirar ahora, este tonto no podía nadar, llévalo a la superficie primero.

Niu Junjie se echó a reír pero se ahogó.

De repente, otra cosa más grande fue arrojada a la piscina y se hundió en el agua, con gritos de ayuda provenientes de allí.