Un Renacimiento sin Sentido [一次没卵用的重生]

Capítulo 73: "Aprendizaje"[2]

Di: "¡Puppy acaba de ir a ducharse!"

Jiang: "¡¿Qué ?!"

Di: ¿Y si lo espero desnudo en la cama?"

Jiang, "WTF, ¿ustedes dos son una pareja ahora?"

Di, "No. No me he confesado todavía ".

Jiang, "... bueno, entonces solo obtendrás un resultado si te desnudas. Serás incluido en la lista negra ".

Di, "Estás celoso".

Jiang, "Sí, por supuesto. :) "

Di Qiuhe apagó su celular después de mostrar sutilmente que estaba con su amante en la misma habitación. Luego miró hacia la puerta del baño sintiéndose muy emocionado pero inseguro.

Diez minutos después, He Bai salió con la bata blanca del hotel y se secó el pelo. Bostezó y dijo: "Ve a lavarte y dormir. Tenemos que levantarnos temprano mañana ".

Di Qiuhe dijo consternado: "Está bien ..." Puppy no se puso el pijama que dejó en el baño. ¡Eso fue tan decepcionante!

El plan del pijama a juego falló.

Sin embargo, no esperaba algo más decepcionante. He Bai ya se había quedado dormido cuando finalmente terminó su cuidadosa limpieza. La escena de "acostado-en-la-misma-cama-y-charlas-románticas" con la que estaba soñando terminó sin ni siquiera un comienzo.

Miró la pila de colchas y apagó la luz en silencio. Luego tiró de la colcha y se acostó con cuidado al lado de su amante, extendiendo su mano en secreto.

Justo después de que He Bai se durmiera, su movimiento lo despertó. Se dio la vuelta inconscientemente y pasó justo debajo de su brazo estirado.

El cuerpo de Di Qiuhe estaba congelado y podía sentir el calor en su brazo. Relajó su cuerpo con cuidado y giró la cabeza para respirar profundamente. Luego se movió un poco hacia adelante con más cautela y puso su brazo debajo de la cintura de ese. Besó su cabeza enterrada en la almohada y cerró los ojos después de algunas respiraciones.

Se esperaba que fuera una noche de insomnio, pero se durmió tan rápido que incluso soñó con un rastro de luz blanca cálida.

"Qiu, es de mañana, besos".

Di Qiuhe abrió los ojos con el primer pitido de la alarma. Inmediatamente tomó su teléfono y lo apagó. Al ver al que estaba a su lado todavía en un sueño profundo, se alivió y se levantó con cuidado.

No queriendo despertar a nadie, ni siquiera encendió ninguna luz cuando estaba haciendo la maleta y haciendo la colada. Fue como un ladrón todo el tiempo.

Después de que todo estuvo empacado, puso su equipaje en la puerta primero y luego caminó de regreso a la cama con los calcetines puestos. Se puso en cuclillas para mirar el rostro dormido de He Bai y dejó un suave beso en su hoyuelo izquierdo con cuidado.

Dulces sueños, Bai.

Dijo en silencio y tocó el suave cabello de He Bai en su frente suavemente, y luego se levantó y se fue.

Con un click, la puerta ya estaba cerrada.

He Bai frunció las cejas y parecía como si apenas estuviera despierto. Al final, se rindió a la somnolencia y volvió a caer en la oscuridad.