Un Renacimiento sin Sentido [一次没卵用的重生]

Capítulo 89: "Resort"[2]

"¡Está rizado solamente porque estaba durmiendo!" He Bai giró la cabeza y apartó la mano de Di, se dio la vuelta para tumbarse en el suelo como la forma del carácter chino 'Da' (大), como una estrella de mar, suspirando, "Eso es unas vacaciones llamadas por su nombre correcto. Alguien espera allí para servirme, todo lo que tengo que hacer es levantarme para comer y beber, apreciar el paisaje también ante mis ojos ".

Di Qiuhe sonrió, se acostó junto a He Bai, mirando juntos el techo de madera en el pasillo, susurró: "Bien, esa es la manera correcta de disfrutar de unas vacaciones". Quería decir que, para quedarse con He Bai sin pena ni ansiedad, todo lo que tenía que hacer era dedicarse a complacer al otro.

Los últimos veintitrés años estuvieron ocupados por luchas internas y complot, que lo mantuvieron en vilo. Ni su casa ni su familia podían llamarse como debían ser. Además, puede perder todo lo que obtuvo con un error trivial.

Solía ​​percibir que esa era su vida destinada, llena de contienda, conspiración y complot... Nunca pensó que se enamoraría de alguien, y mucho menos de tener una familia. Solo había dos de sus suposiciones futuras: ser derrotado en las luchas internas y entregarse a la vida amarga y humilde; o haciendo un barrido limpio, y dejando la vida al que está en su contra.

Pero ahora tenía a Puppy. Aunque la lucha interna estaba sucediendo, había una nueva opción para él para dejar ir los viejos recuerdos que eran demasiado amargos para recordar. Ahora tiene una nueva opción de vida feliz que estropear y quedarse con Pup.

El patio estaba en silencio excepto por el susurro del agua corriente y el viento entre las hojas.

"Puppy." Llamó de repente y miró de reojo al que yacía a su lado.

"¿Eh?" He Bai parecía estar particularmente somnoliento, entrecerrando los ojos por la somnolencia.

"Quédate conmigo." Di Qiuhe respondió, moviendo su mano para agarrar firmemente la cintura de la bata de baño de He Bai poco a poco. Quédate conmigo y no me traiciones. Te daré lo que quieras, solo sé fiel a ti mismo ".

El fascinante sonido del agua corriendo, junto con la voz suave y baja de Di, finalmente una sensación de somnolencia se apoderó de He Bai. Se dio la vuelta y levantó los ojos, aparentemente había entendido lo que Di Qiuhe acababa de decir, y también parecía que no escuchó nada. Hubo una respuesta vaga.

"Tengo tu promesa". Di Qiuhe se volvió de lado, mirando a la tranquila cara durmiente de He, se acercó a besarlo en la cabeza, "Puppy, me gustas, ¿te puedo gustar a cambio?"

Debido a que durmió demasiado durante el día, He Bai se despertó a las tres de la mañana. Luego descubrió que el educado Di Qiuhe yacía a su lado, sosteniendo la cintura de su albornoz, como si temiera que pudiera escapar por la noche.

Al no volver a conciliar el sueño, se sacó el brazo de la cintura con suavidad, se levantó y abrió la puerta que daba al patio, luego salió y se quedó en el pasillo para respirar profundamente el aire fresco de la noche.

Tenía un poco de hambre.

Rechazó a Di, que estaba llamándolo para que se levantara a cenar, cuando estaba aturdido anoche. Pero pareció echar a Di con impaciencia, se dio la vuelta y se quedó dormido pronto.

Vino una inefable sensación de culpa.

Dos faroles de luz tenue colgaban en la puerta del patio, colgando en la brisa nocturna, tan agradable como un cuadro.

He Bai se sintió tentado, volvió a la habitación para la cámara y luego salió del patio.