BOOMERANG.[OMY DE ORO]

21.

—¡Papiiiiiiiii!.—me removí entre los brazos de Omy,el tipo o estaba sordo o simplemente pretendía ignorar a Mile.—Sé que estás ahí,saaaaaaaaal ya se hizo de día.—seguía sin moverse.—¿Por qué cerraste?.—dió par de golpes.—Kevin.—dijo con seriedad.—¿Por qué cerró?.

—No te importa.

—Hábleme bien,mamabicho.

—¿Como me dijiste?.

—Amorcito.—sonreí de lado.

—Me vuelves a insultar así y te voy a golpear con una silla.

Miré con confusión a Omy,se puso unos pantalones cortos antes de abrir la puerta.

—¡Tú,mamabicho!.—entró al cuarto junto a Kevin,lo agarró por el cuello mientras Mile solamente se reía.—¿que fue lo que le dijiste a mi princesita ah?.

—Que si me volvía a insultar le iba a regalar unas florecillas.—dijo nervioso.

—¿Eso fue lo que dijo?.—preguntó mirando a Mile.

—No.—en lo que se peleaban me puse la camiseta que Omy llevaba ayer y me acerqué a mi hija.—Buenos días,mami,¿qué haces aquí?.

—Vine a hablar con papá.

—Le vuelves a amenazar a mi hija me hago un instrumento musical con tus cuerdas vocales.—lo soltó.—Buenos días,mi amor.—dijo cambiando el tono de su voz,tanto nuestro mejor amigo como yo nos quedamos mirándolo sorprendidos,la transición de tipo con problemas de ira a padre amoroso seria algo que jamás dejaría de sorprendernos.

—Buenos días,¿podemos desayunar?.

—Kevin te va a preparar algo.

—¿Qué, por qué yo?.—se quejó.

—¿Quieres discutir,realmente quieres hacerlo?.—pregunté en bajo,me miró asustado antes de rendirse,cuando estaba por salir Milena se enganchó a su cuello y no le quedó otra que llevarla en brazos.

—Me has traicionado,Milena.

—Pero sabes que eres el mejor tío del mundo.

—Eso ya lo sé.

—¿Te has enfadado conmigo?.

—Mucho.

—¿Me quieres todavía?.

—Claro que te quiere.—respondió Omar,ya me imagino el show que armaría si la respuesta de Kevin fuera un "no".

—Yo te adoro.—respondió sonriendo.—Y no porque tenga miedo de que el loco de tu pai haga algo extraño con mis cuerdas vocales.

—Mami,te espero,¿okay?.—me guiñó un ojo.

—Voy enseguida.—le lance un beso.

—Ahora tú..—pegué un grito de sorpresa cuando me pegó a la pared y me agarró las piernas para después enrrollarselas en su cintura.—Aún no te he tocao' mami,¿por qué los gritos?.—comenzó a besar mi cuello despacio.—Tengo mi desayuno aquí mismo.

—Mile quiere desayunar con nosotros.

—Bueno...—ahora era yo quien dejaba besos húmedos en su cuello,sentí como sus dedos se clavaban un poco más en mi piel,le di un pequeño mordisco consiguiendo que una de sus manos fueran a mi cabello y dieran un tirón.

—Mmm...—lo escuché reír.

—Vamos a bañarnos.—susurró.

—Okay.—respondí tranquila.