DIRTY DIRTY. ➸yoonmin

Ain't my fault

Otro nuevo día de rutina, esta vez voy caminando por los pasillos siendo acompañado por Seokjin. Nos habían mandando un proyecto larguísimo de nuevo, y siento que podría morirme justo ahora.

—Estaba pensando en reunirnos en mi casa para hacer el proyecto. —propuso mi amigo con una amable sonrisa.

—Veré si tengo la tarde libre, igual te aviso. —murmuré en respuesta. Ambos nos detuvimos frente a mi casillero para que yo pudiera sacar algunos libros.

—Hace unos días me enteré de algo curioso —soltó una pequeña risa. Ya sé a qué va todo esto, va a contarme un chisme—. Hay dos chicos que están saliendo hace una semana.

No podría esperar menos de mi amigo ni de la escuela. Tampoco es como si me interesara mucho saberlo, sin embargo, siempre es bueno estar informado. En esta escuela las paredes tienen ojos y oídos, nunca se puede mantener algo en secreto.

¿En algún momento yo también estaré expuesto?

Negué ante mis pensamientos.

—¿Saliendo? ¿Quiénes? —pregunté.

—No los conozco personalmente, pero dicen que se llaman Chansung y Jiseok. —comentó, en lo que yo cerraba el casillero con los libros en mis manos. 

—Creo que son de la clase "B". —dije más para mí mismo que para él.

Seguimos caminando, íbamos hacia el salón de Historia. Aún no tocaba el timbre, así que habían un montón de estudiantes transitando de manera desordenada, incluso casi chocamos varias veces.

Entonces te vi. Venías saliendo de la sala de profesores con algunas carpetas en las manos, te concentrabas en no dejarlas caer. Te veías realmente precioso, de la manera en cómo mantenías tus cejas fruncidas y los labios abultados en una especie de puchero. ¿Por qué tienes que ser lindo, Yoongi?

—Jimin —escuché que llamaban mi nombre mas no reparé en eso, estaba concentrado en admirar la belleza que hay en Min Yoongi—. ¡Jimin!

—¡¿Qué?! —respondí alterado saliendo del pequeño trance en el que había entrado—. No me grites que me asustas.

—Estoy que te hablo y no me haces caso —se quejó—. ¿Qué tanto ves? —dirigió la mirada hacia donde yo la tenía, luego de eso rodó los ojos con molestia y tomó mi brazo—. Ya vamos, siempre estás babeando por él. —murmuró.

Fingí que no escuché nada mientras lo seguía.

No es mi culpa; quise agregar pero no quería generarme algún problema, Seokjin era demasiado dramático cuando quería.

Aunque eso era cierto.

No es mi culpa que él me tenga tan encendido.