🩸SERENDIPITY🩸 -YOONMIN-

4. Metálico

Es noche de sábado, Jung Kook ha preparado algo especial para hoy. Hay dos seres especialmente nerviosos, pero uno de ellos también está emocionado ante lo que va a pasar hoy. Ji Min nunca había sido el punto de atención de nadie, en cambio, desde que ha llegado a la vida de Yoon Gi y Jung Kook, todo parece girar en torno a él y, reconoce, que eso le hace sentir bien y querido. Esta noche enseñará toda la ropa que le ha preparado Jung Kook a su pequeño público.

Yoon Gi está en la sala con Ho Seok, Jung Kook se empeñó en que él también tenía que presenciar sus obras de arte y ahí está.

—Siento que te hayas visto arrastrado a esto, —comenta Yoon Gi mientras mira el cuadro que por fin le colgó Jung Kook en la noche de ayer.

—No te preocupes, —se ríe Ho Seok—, ya sabes que cuando Jung Kook se siente orgulloso de lo que ha hecho le encanta enseñárselo a todo el mundo.

—Lo sé, pero no sé por qué esta vez lo siento diferente, no sé, estoy nervioso, —dice mientras se va a sentar al sofá, el cual, Jung Kook ha girado para que, nada más salga Ji Min del cuarto, le vean.

En la habitación de Jung Kook, éste se ha empeñado en empezar por lo más difícil para que luego sea más rápido el que se cambie de ropa. Jung Kook le ayuda con las hebillas que tiene la camisa y el chaleco, un traje completamente negro, aunque Jung Kook no quiere ponerle la americana, le gusta mucho cómo se ve sólo con la camisa y el chaleco. Ji Min casi que no se reconoce.

—Bueno, déjame peinarte, —pide Jung Kook haciendo que el chico se siente en la esquina de la cama—, necesito comprar taburetes.

—¿Es necesario que me peines? —pregunta Ji Min sintiendo una bola de nervios dentro de sí, no sabe si suya propia o ajena.

—Hoy mando yo, —dice Jung Kook con tono firme—, mañana ya puedes hacer lo que te dé la gana, pero hoy déjate hacer.

—Eso suena fatal, —susurra mientras Jung Kook le empieza a peinar quien se ríe por el comentario.

—Te voy a dejar más precioso de lo que ya eres, —suena seguro Jung Kook mientras coloca unas horquillas en el lateral derecho—. Espera aquí, —va a su escritorio y coge una pequeña paleta.

—Espera, ¿vas a maquillarme? —pregunta asustado cuando Jung Kook se acerca a él con la paleta y una brocha.

—Sólo es un poco de sombra, no hagas tanto drama, te va a gustar, ya verás.

Así es como Jung Kook termina su primera obra de arte, Ji Min se mira en el espejo un poco espantado, pero la cara del otro es de orgullo máximo y absoluto.

—Vale, espera aquí, voy a preparar a los otros dos, estás precioso de verdad, —quiere asegurarle pues ve en su cara que no las tiene todas consigo.

Jung Kook sale de la habitación y ve como los otros dos están mirando el cuadro del atardecer que hay ahora en la sala.

—Por favor, queréis los dos dejar de mirar eso, no es esa obra de arte la que hay que contemplar hoy, —se queja Jung Kook cogiéndoles del brazo para sentarles en el sofá–. A ver, Ji Min va a empezar a salir ya, vamos a empezar con el conjunto estrella porque es el más difícil de poner, por lo que, no os sintáis deslumbrados demasiado rápido, —pide Jung Kook, Ho Seok que le sonríe ampliamente, pero Yoon Gi le mira con cara de preocupación—. Hyung, no se olvide de que Ji Min puede saber lo que siente, estaría bien que se relajara un poco y, si algo no le gusta, intente no hacerle sentir demasiado mal.

—Eso, tú poniéndomelo fácil, —gruñe Yoon Gi cruzándose de brazos.

—En verdad, no estoy preocupado, porque te va a encantar todo lo que le ponga, —le resta importancia Jung Kook aproximándose de nuevo a la puerta—, como os mováis os meto un estacazo a cada uno, —termina diciendo antes de desaparecer.