Capítulo 30

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Me habían curado las heridas pero no me dejaron ni participar en la batalla, ni ayudar en los preparativos. Pero vi como todos colaboraban para acabar con el titán y como Historia se proclamaba la auténtica reina de estas murallas. Estaba con Levi y otro soldado buscando a una persona en particular y lo encontramos en muy mal estado.

-Kenny -llamé su atención.

-Vaya, son ustedes -dijo antes de escupir sangre.

-Tus compañeros acabaron aplastados. Solo sobreviviste tú -le comenta Levi.

-Eso parece.

-Ve a informar. Nosotros nos encargaremos desde aquí -ordena Levi al soldado quien asiente y se va.

Me acuclilllé frente a Kenny pero siendo cautelosa por cualquier movimiento que hiciera. Lo miré de arriba-abajo.

-Con esas quemaduras y perdiendo tanta sangre, no sobrevivirás -mencioné.

-Yo no estaría tan seguro -respondió él con una pequeña sonrisa antes de sacar una caja.

Levi y yo abrimos los ojos de par en par al ver el suero de titán en aquella cosa.

-Se lo robé del bolso a Rod Reiss. Se supone que es para convertirte en titán. Quizás sea uno de los tontos pero tal vez pueda alargar un poco mi vida.

Nosotros nos quedamos mirándolo un tiempo, esperando que cumpla con lo dicho. Pero... creo que de todos modos no lo haría.

-Antes tenías más fuerzas para inyectartelo ¿por qué no lo hiciste? -pregunta Levi.

-Buena pregunta. Quizás porque no quería salir un defectuoso como él.

-¿No tenías una excusa mejor? -pregunté.

-No quiero morir, y siempre deseé más poder. Pero... claro. Creo que ahora entiendo porqué lo hizo.

-¿Ah? -preguntamos Levi y yo confundidos.

-Toda la gente que he conocido es igual. Alcohol, mujeres o un Dios. La familia, el rey, un sueño, un hijo... poder. Todos necesitamos embriagarnos de algo para seguir adelante.

Levi lo toma por los hombros. Yo me había hecho a un lado para darle lugar y me levanté.

-¡Kenny! Dime todo lo que sabes. ¿Por qué el primer rey no quería que la humanidad sobreviva?

-No tengo idea. Pero esa es la razón por la que los Ackerman se distanciaron.

Kenny escupe sangre en la mejilla de Levi. Hice una mueca, no me imaginaba lo que estaba pensando Levi sobre eso en este momento.

-Por lo que veo. Yo también me apellido Ackerman. ¿Qué relación tenías con mi madre?

-Ja... Idiota. Era su hermano mayor.

Abrí los ojos con sorpresa ante la noticia.

-¿Por qué me abandonaste ese día? -sigue preguntando Levi.

Ese recuerdo me vino a la mente, ver como Kenny se iba para nunca regresar hasta llegar estos días.

-Porque no estoy hecho para ser el padre de nadie -Kenny agarra la caja y la golpea contra el pecho de Levi-. ________, nunca te subestimé... sabía que algún día llegarías a ser una mujer fuerte, como lo eres ahora...

Su voz se fue apagando y su mano cayó sin fuerzas finalmente. Incluso su respiración se detuvo en ese momento.

-Kenny... -murmuramos al ver que ya había muerto.

Suspiré profundo, apartando la mirada por un momento. Levi se levanta luego de unos segundos más.

-Vámonos -dijo él. Asentí sin reproche.

Ambos nos alejamos de Kenny hasta perderlo de vista, miré a nuestro alrededor, podía ver el rastro que había dejado el titán de Rod, para luego mirar el atardecer y detenerme en ese momento, llamando la atención de Levi que también se detuvo y me miró.

-Entonces... aquella vez... -llevé mi mano hasta mi hombro cerca del cuello-. No lo decía porque yo era mujer... sino porque tú eres un Ackerman, como él... fácilmente podías salir de allí y él lo sabía.

-Pero no por ser un Ackerman, significa que no hay gente más fuerte que yo -comentó-. Tú demostraste que estás al nivel de los Ackerman.

Negué con la cabeza mientras sonreía agradecida por su esfuerzo de animarme. Bajé la mirada un segundo mie tras me cuestionaba muchas cosas sobre mí misma, muchas verdades.

-No necesitas animarme, Levi. Sé cuál es nuestra diferencia y estoy bien con eso -lo miré a los ojos-. No me importa que seas un Ackerman o el soldado mas fuerte... para mí, sigues siendo tú, el mismo de siempre, el mismo que me acompañó desde niños.

Sujeté la manga de mi camisa y acerqué esta hasta su mejilla para limpiar suavemente la sangre en ella. Levi solo me observa al rostro mientras yo hacía lo que hacía.
Sinceramente, mi mano temblaba un poco, me sentía nerviosa, mi respiración se cortaba y mi corazón latía con rapidez. Además de que estaba un poco sonrojada.

-Mocosa, ¿qué te pasa? -pregunta agarrándo mi mano al notar que temblaba.

-No me pasa nada -respondí-. Será mejor volver.

Me di la vuelta para irnos pero Levi me jala del brazo y me hace volver a mirarlo con una expresión que pareciera obligarme a decirle. Suspiré y miré al suelo de nuevo pero aún así, estaba sonriendo.

-Lo siento, Levi... no quiero arruinar nuestra amistad. Es lo único que me queda que quiero conservar siempre.

-Lo que dices no tiene sentido, pero me molesta que no confíes lo suficiente en mí como para no decirme lo que tienes.

-Yo no...

Al levantar la mirada para enfrentarlo supe que no podría contenerme por más tiempo. Su mano en mi muñeca afloja el agarre y la acaricia levemente como si me tentara a ser honesta con ambos. Suspiré pesadamente y lo miré con lástima.

-Levi... perdóname.

-¿Por qué?

-Por hacer esto...

Me acerqué a él hasta que nuestros labios se unieron finalmente en lo que tanto he esperado por hacer. Levi se había paralizado, se había quedado completamente estático en su lugar mientras yo disfrutaba aunque sea un poco de este momento. Sabia desde un inicio de que Levi no me correspondería, estaba preparada, o eso pensé.

-Me gustas, Levi...

Sentía como si tener estos sentimientos era algo malo... que acabaría perdiendo la mejor relación que tuve en mi vida... pero ya no lo soportaba más.
No soportaba ver a Levi y no poder hacer o decirle nada de esto, no soportaba estar constantemente en peligro de muerte y nunca habérselo dicho.

-Lo siento... -murmuré un poco arrepentida.

Él seguía paralizado, no pareciera tener intenciones de moverse en ese momento. Creí que lo había jodido todo y duele de verdad... Me abracé a mí misma en busca de consuelo, pero a pesar de tener una sonrisa en el rostro, podía sentir mis ojos picar por las lágrimas.

Levi no dijo ni hizo nada más, fue mi momento de salida. Pasé por su lado y me alejé de él hasta que empecé a correr avergonzada. Lo perdí de vista, llegué hasta un árbol por el cual apoyarme y recargarme de espaldas. Levanté la mirada al cielo y dejé que unas cuantas lágrimas se derramaron poros mejillas.

Lo eché todo a perder, ¿no es así?
Tantos años de amistad tirados a la basura por estos estúpidos sentimientos que hubiera deseado no tenerlos.

-Isabel... Farlan... ¿Qué hago ahora? -murmuré-. Díganme qué hacer, por favor... No puedo yo sola.

NO TE DEJARÉ MORIR || Levi Ackerman x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora