Olvidando a mi primer amor

Capítulo 7.

"Todo ocurrió tan rápido, no me dio tiempo a reaccionar".... No paraba de mencionarme aquellas palabras en mi cabeza. Había sido la noche más rara de mi vida.

       

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Eran las nueve menos cinco. Estaba sentada en el banco de en frente de mi casa.

Estaba nerviosa, impaciente y hasta irritada.

- Me he pasado toda la tarde nerviosa para nada. Seguro que se ha arrepentido de quedar conmigo.- no dejaba de mencionarme esas palabras en mi interior.

No sé si os habréis dado cuenta, pero era la persona mas insegura y negativa del mundo. No era porque yo quisiera ser así, sino mas bien me hicieron ser de este modo.

Me he dado por vencida, son las nueve y él no ha venido. ¿ Sabéis? No lo culpo, él es tan guapo, y yo soy tan normal... De repente el ruido de una moto me saco de mis profundos pensamiento. El ruido de la moto cesó, y de repente sentí unas manos que me cubrían los ojos.

-Te dije que no te pusieras demasiado guapa y que dejaras belleza para los demás.- me susurró una voz al oído que conocía. De repente me di cuenta de que él dueño de esa voz era Manu.

Cubrí sus manos con las mías, y una sonrisa plena brotó de mi labios.,

-Hola.- dije con una voz ilusionada.Y aparté sus manos de mis ojos.

Me gire y quedamos cara a cara. Como un imán nuestros ojos conectarón. Estubimos como un minuto así, uno de los mejores minutos de mi vida. 

Y ¿ sabéis? ahí recorde" que el primer beso no se da con la boca,sino con los ojos". Y yo le dí mi primer beso a Manu con los ojos.

Después de " ese beso", nos diríjimos a uno de los lugares más bonitos que había visto nunca.

Era un pequeño terreno de tierra, con varios árboles y plantas, y una casita de madera en medio. Todo aquello estaba iluminado con unas pequeñas bombillas por todos los lados.

Yo estaba apreciando el bonito lugar, cuando senti una mano caliente que enlazó mi mano con la suya, fue uno de los mejores tactos de mi vida, hasta me atrevo a decir que fue uno de los mejores momentos, uno de esos que no se olvidan.

Su mano y la mía, él y yo, el lugar y el momento, todo con él ,era la combinación perfecta.

De su mano iba recorriendo todo el lugar, hasta que llegamos a una pequeña carpa de color blanca, iluminada con luces amarillas y adornada en tonos sepia con algunos contractes en color granate. 

Entramos en la carpa, y el medio se encontraba una mesa con los mismo tonos de color de la carpa.

Manu me llevó hasta la mesa. Despegó una silla de la mesa y cortés me ofreció sentarme. Él hizo los mismo en la silla que había enfrente.

El resto de la cena fue tranquila. Poco a poco fuimos cogiendo confianza y nos contamos nuestros gustos, aficciones y algunas anécdotas de nuestra vida.

Así pude comprobar que Manu y yo éramos totalmente diferentes. Pero que nos complementábamos  bien.

Cuándo la cena terminó, Manu me llevó a un puente lleno de flores. Me cogió la mano y me dijo:

- ¿ Sabes? Por un mirada tuya, yo daría el mundo.

Por un sonrisa, el cielo.

Pero por un beso tuyo... No se que daría por un beso tuyo.

Término esa frase y unió nuestros labios. Al principio me quede inmóvil no me lo esperaba, pero luego le seguí el beso.

Y seguimos besándonos hasta que nos tuvimos que separar por falta de aire.

Luego Manu unió su frente con la mía y me dijo:

- Alba, me gustas.

Yo puse los ojos como platos y me quede inmóvil.