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Capítulo 11: Apuesta y fiesta. Parte II

 

Claire's POV

Trataba de no dormirme. La profesora de Sociales era muy aburrida. Y lo que menos hacíamos en Sociales era hablar, hacer sociales.

—... entonces, las plaquetas de 1985... —antes de que la profesora pudiera seguir con su aburrida charla, la campana sonó.

"Campana siempre salvándome la vida, te amo"

La clase se había hecho aburrida sin Sydney a mi lado copiando cada una de las palabras de la profesora, es capaz de copiar hasta cuando estornuda. Todos los alumnos salían de los salones como ratas saliendo de sus escondites. Algunas chicas se besaban con sus novios, y otros se juntaban con otros. Yo por mi parte; buscaba a una melena roja.

— ¡Claire!

Escuché que alguien gritaba mi nombre, me giré en redondo. Ya se estaban desocupando los pasillos, pude ver que una manchita blanca venia corriendo hacia mí, luego vi que era parecida a un fósforo.

—Syd —saludé.

Ella respiró un poco y luego se puso al lado mío, caminamos en dirección al patio.

— ¿Recuerdas lo que me dijiste? —la miré con el ceño fruncido.

—Te dije muchas cosas, Sydney.

Ella rió levemente. —Sí, sí. Pero eso sobre Eva...

Ya casi estábamos afuera.

—Ah, sí, claro. ¿Qué pasó?

Ya estábamos afuera, todos conversando y algunos comiendo alguna que otra barra de cereal o cosas así.

—Es que ya sé cómo.

Me paré cerca de un árbol, me apoyé en éste y la miré.

—Ajá, te escucho —me crucé de brazos, me estaba muriendo de calor.

¿Cómo era posible que el día anterior hubiera estado lloviendo como si el mundo se fuera a acabar y en ese momento hacía un calor de muerte?

—Pues, esta noche va a haber una fiesta, una de sexto —explicó.

La miré incrédula, ese día sí había llevado el uniforme.

—Pero es de sexto, y nosotras de cuarto.

Sydney se sentó en uno de los bancos que había allí, justo al lado del árbol.

—Lo sé —repuso obvia—. La fiesta es para sexto y quinto, pero Eva es de cuarto y sus amigas y algunos otros también e irán igual.

Me puse a pensar.

—Entonces... —comenté— ¿quieres que vayamos coladas?

Ella sonrió.

—Si lo pones así, sí.

—A ver, repíte —exigí mientras miraba mis manos.

Estaba tirada boca arriba en mi cama, ya habíamos llegado a mi casa y la tía Jessica no se encontraba.

Sydney paró de delinearse el ojo derecho, más bien se le movió la mano e hizo todo un desastre.

—Parezco un mapache —resopló, tosí a propósito para que contestara—. Oh, sí. Elizabeth Johan, es de sexto. Su casa queda a diez cuadras de aquí, es bastante grande. Sus padres no iban a estar por su segunda Luna de Miel así que aprovechó. Tiene una gran piscina y tiene un hermano; Jeremy Johan, él es de quinto.