𝙲𝙰𝙿𝙸́𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟸.

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Narra Sayuri

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Narra Sayuri

El almuerzo había acabado con muchas risas que nos proporcionaba Hayami con sus ocurrencias, ambas estábamos ahora en mi cuarto ordenando las cajas que estaban esparcidas por el suelo mientras escuchábamos música desde mi computador

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El almuerzo había acabado con muchas risas que nos proporcionaba Hayami con sus ocurrencias, ambas estábamos ahora en mi cuarto ordenando las cajas que estaban esparcidas por el suelo mientras escuchábamos música desde mi computador. La chica oji-violeta se tiró al suelo quedando como una estrella de mar, yo la observé y solté una pequeña sonrisa terminando de apilar las cajas ya aplastadas y dejándolas en un lugar apartado.

Me acosté a su lado dejando mi hombro junto al de ella, ambas mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo mientras que de fondo se escuchaba la banda sonora de un musical que a ambas nos gustaba, lo habíamos descubierto cuando nos estábamos devolviendo a mi casa con dos cajas de pizza. Ella soltó un suspiro y yo giré mi cabeza un poco observando su perfil, sin duda era la chica más linda que haya visto en mis 14 años, después de mi tía, obviamente.

—Sayuri-chan.—me llamó ella con una pequeña sonrisa en su rostro que había notado por andar de mirona.—¿ya te inscribieron en un colegio?—me preguntó y yo volví mi vista al techo, tratando de recordar el nombre de la institución.

¿Laimon?, no, así no era. ¿Reimon?, no, así tampoco. Sentía la mirada de Hayami puesta en mi, colocándome más nerviosa por no responder en seguida y forzando a mi mala memoria a recordar el nombre correcto, hasta que lo recordé gracias a algo que habíamos hablado en el almuerzo hace unos minutos atrás.

—Se llama Raimon.—Le contesté al fin mirándola esta vez a los ojos, su sonrisa se ensancho y se tiró encima mío abrazándome, ¿pero qué?

—¡Iremos a la misma escuela!—me dijo separándose para levantarse del piso, yo me senté en el suelo en cuanto ella se separó también con una sonrisa, al menos ya conocía a alguien en mi nueva escuela y podría juntarme con alguien.

—No estaré sola, que bueno.—solté un suspiro aliviada mientras tenía mi mano en mi pecho, estaba muy feliz y eso se demostraba con mi sonrisa.

Secretos || 𝖨𝗇𝖺𝗓𝗎𝗆𝖺 𝖤𝗅𝖾𝗏𝖾𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora