VI. Un eclipse con tinta

61 7 139
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Tú me llamarás para ser valiente. Sin altura, sin muerte. Sin miedo que pueda sacudirme.

Todo marchaba bien con aquellos dos astros. Los días eran más dorados, los atardeceres más hermosos y las noches más brillantes y calmadas. Luna y Sol brillaban más juntos.

Varios atardeceres después el Sol le preguntó a la Luna "¿Estaremos bien si sólo nos sentamos y hablamos un poco? ¿Si intercambiamos tu precioso tiempo a cambio de esta sonrisa?".

La Luna le respondió "Está bien. El tiempo que puedas cumplir tu promesa de no romper mi pequeño corazón o dejarme sola en este frío invierno"

Creo que estoy pasando por el dislate ha pasado un tiempo, pero es claro cuando me golpea. Podría haber perdido la cordura. Nunca pensé que probaría esto para nadie más que para ti.

¿Cómo vas a decir eso? Retira lo dicho. Ni si quiera lo pienses.

El joder mi cabeza hará de mi corazón un ataque. Y es tan terrible correr en círculos por un camino lineal porque tú sabes lo que haces. Es un veneno dulce en mis venas, ¿de cuántas maneras puedo decir esto?

Desearía que pudieras ver tu cara en este momento, estás sonriendo como un tonto. Estamos sentados en el suelo de tu cocina, en una tarde. No importa cuando regresemos para hacer lo que hacemos porque este momento podría durar para siempre. Mientras esté contigo nada más importa.

Júralo por tu vida, promete que nunca te irás de mi lado. Muéstrame lo que no puedo ver cuando la chispa de tus ojos es cegadora. Me tienes de rodillas. Te estoy diciendo que tú eres todo lo que necesito. Te prometo que tú eres todo lo que veo. Nunca te dejaré.

Puedes arrastrarme por el infierno si eso significa que podré tomar tu mano. Te seguiré porque estoy bajo tu hechizo. Me puedes echar al fuego y aun así yo te seguiré.

Ven, sumérgete en mí, déjame respirarte. Mis ojos se cierran, el techo se desvanece, te respiro y exalta tus llamas. Vamos a perder nuestras mentes, ven aquí conmigo. Cariño, ¿me oyes?

Mi pecado más dulce, uno del que no puedo obtener suficiente. Tira de mí, despiértame. Siente la emoción. Es un papel fino hasta que te hundes en éste. Deja a tus sentimientos mostrarse.

¿Puedo probarlos? ¿Puedo hacerlo de nuevo? Necesito saber.

Cuando la noche esté llamando y la lluvia comience a caer, ¿seguirás pensando lo mismo?

La manera en la que caes de a poco me hace pensar que lo disfrutas. Miles de margaritas rosas me persiguen. Si te acercas de nuevo, el veneno dulce en mis venas correrá. Adoro esa sensación. Tú eres lo que adoro.

Si me siento a pensar en todo lo que ha pasado, no me alcanzarían los minutos. Si me preguntasen si lo esperaba diría que no, pero no me arrepiento. Esperé tanto a que sucediera.

(When The Day) Met The NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora