SEMPITERNO [Katsudeku]

0.17 Although [Parte I]

Sigues estando en las cicatrices de mi corazón, y eres lo único en él. 

1 semana 2 días antes

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—No.

—Dek…

—No me iré —negó manteniendo su respuesta firme y haciendo todo lo que podía para liberarse de aquello que lo oprimía—. Aún si no quieren que siga participando.

A pesar de que se había levantado de lo más tranquilo, cuanto más hablaba con alguien menos cordura tenía, no podía seguir fingiendo esa tranquilidad que invadió por solo un momento su corazón al sentir su respectiva marca.

Las palabras que salían lo hacían con la cinta que retenía sus emociones, estaba perdiendo su serenidad.

—El estado en el que te encuentras… —Mirio se detuvo sintiendo la intensa mirada desafiante que el peliverde le dedicaba—, no podemos seguir poniendo en juego tu salud.

—No lo haré.

El rubio miró de soslayo al heterocromático que no decía nada y solo miraba al peliverde fijamente.

—Creí que había pasado el tiempo suficiente para que pudieras estar en este trabajo, pero no fue así —dijo haciendo un gesto rápido, que el omega estuviera demasiado tenso lo abrumaba—. Siento haber sido quien te sometió a esta situación y es por eso que debes regresar, no estás preparado.

—Si eso es una orden, tomaré mis vacaciones.

—Midoriya —habló por fin el mitad albino quién hasta entonces solo era un mero espectador de la plena discusión—, si no lo haces solo empeorará

—No puedo regresar ahora —repitió con un tono más átono de lo que esperaba.

En su mente y en su corazón se había desencadenado una batalla de emociones. Confusión. Pánico. Miedo. Pero mezclada con todo eso había una oscura sensación de absoluta tristeza. Todo se avecinaba sobre él queriendo desbordar de una manera que, si lo dejaba salir, parecía ser incapaz de controlar.

Por otro lado, pensar en el mensaje escrito en aquel pedazo de papel solo hacía que su pecho se estrujara; la primera impresión le había causado un gran enojo, ahora quería recuperar ese trozo de hoja para guardarlo en su bolsillo.

—No voy a dejar que me arruine de esta manera —murmuró mirando en dirección a aquel cesto, ese cilindro por el que paseaba la vista cada que tenía una oportunidad.

—Shoto —susurró el rubio después de unos largos segundos en los que había observado el rostro decidido del pecoso, se levantó entonces dirigiéndose al bicolor a su lado—. Te quedarás.

El peliverde asintió haciendo un esfuerzo por tratar de aceptar la situación en la que se encontraba.

—Deku, por ahora quedarás fuera—dijo de espaldas el alfa caminando a la puerta—. Hasta que estés mejor y pueda asegurarme de ello —habló bajo deteniéndose al borde de la salida—, si quieres tomar tus vacaciones hazlo, es lo mejor para ti.