29. [ Extra 8 ] Escenas perdidas

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1. Esa vez que los dos Yue se emborracharon...

Tiro a Yue QingYuan a la cama de la casa de bambú de Qiong Ding y a Yue Qi al sofá. ¿¡Por qué los dos habían caído con la misma cantidad de alcohol!? ¡El alcohol ni siquiera era tan fuerte!

- Son un par de idiotas - suspiro.

Llevar a dos borrachos de una cumbre a la otra le había dado dolor de espalda, los dos Yue no eran exactamente ligeros por decirlo de alguna forma. Se dejó caer en otra silla cansado de caminar tanto.

- Xiao Jiu~ - canturreó Yue QingYuan abrazando a Shen Jiu por la espalda - Xiao Jiu debería dormir con Qi-ge está noche~

- Olvídalo, hermano - negó Yue Qi jalando a Shen Jiu a su lado - A-Jiu es mío.

- Vayan a dormir ustedes dos juntos si quieren. Yo me quedaré en... dónde sea, lejos de ustedes dos - trato de quitarse a vos Yue de encima, pero fue casi imposible.

- El cabello de Xiao Jiu huele delicioso - susurro Yue QingYuan con la nariz pegada a su cuello.

Shen Jiu sintió escalofríos al sentir el aliento del líder de secta en su nuca. Pero no era su día, pues de repente sintió a Yue Qi entre sus piernas, acariciandolas.

- Las piernas de A-Jiu son tan hermosas - susurro besando las piernas de Shen Jiu sobre las túnicas.

- Maldición - gruñó - ustedes dos... malditos pervertidos...

Trato de forcejear un poco con ambos, uno aún abrazándolo por los hombros y el otro entre sus piernas. Realmente no quería recurrir a la fuerza pero... prefería cuidar su trasero.

Pateo la cara de su novio y golpeó a Yue QingYuan con una caja de madera que estaba en la mesa cercana. Ambos cayeron inconscientes, pero al menos estaban vivos.

- Mi trasero y salir de aquí caminando es más importante... - se recordó a si mismo.

Los dejo tirados donde estaban y salió de la casa de bambú. Solo esperaba que no recordarán lo sucedido.

*

Ambos Yue despertaron la mañana siguiente, con dolor de cabeza y mareados por la noche anterior. Yue Qi fue el primero en quejarse por la resaca con una maldición, Yue QingYuan se quejó en voz baja, manteniendo el porte del líder de secta que era.

- ¿Qué hicimos? - se quejó Yue Qi.

- Lo merecíamos... - suspiro Yue QingYuan sobando el golpe que había recibido - ¿Necesitas una comprenda fría?

- Sí... - acepto, Yue QingYuan se puso de pie y tomo dos trozos de tela y los sumergió, dio uno a Yue Qi y se quedó con el otro, ambos se quejaron al mismo tiempo.

Permanecieron en silencio por un rato, Yue QingYuan deseando haber traído aspirinas y Yue QingYuan lamentando todas las malas decisiones que tomo junto a Yue Qi el día anterior. Cubrió su rostro con ambas manos recordando lo que ambos le habían hecho a Shen Jiu... Y hablando del rey de Roma.

- Buenos días, queridos - saludo Shen Jiu entrando a la habitación donde había dejado a ambos. Río al escuchar las quejas de ambos Yue por el ruido - en verdad son malos bebiendo.

- Xiao Jiu...

- Baobei...

- Agradezcame después - continuo mientras servía dos vasos de agua y le entregaba una aspirina a cada uno - ya pedí el desayuno para ambos.

Realmente disfrutaba de eso. Si hubieran estado en el mundo moderno sin duda hubiera puesto algo para despertarlos solo para verlos sufrir un poco más después de lo ocurrido la noche anterior.

La Misión Extra Del SistemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora