MI VERDE

NEGRO PROFUNDO

extraño, todo era raro, la isla obligatoria Shabody resulto toda una excentricidad, Camie la sirena fue su guía a igual la estrella rasta Pappag amigos de Hatchan el pulpo ahora amigo de los Muguiwaras, la banda atraco para que el barco recibiera la capa necesaria para poder cruzar el mar, aprovecharon para turistear hacer compras y abastecer el Sony, era un lugar bonito con un sistema de sobrevivencia era increíble, el único problema resulto al darse cuenta de una clara discriminación, la sirena se disfrazo como otra humana, el trafico de criaturas y esclavos, además de un pequeño asentamiento de los temidos Tenryubitos, si los nobles de un mundo lleno de poderosos personajes ellos vendrían siendo la la nobleza mundial, los piratas eran la escoria para ellos, el gobierno mundial mas la Marina los protegían, los novas los así llamados supernovas estaban por toda la isla personajes con un poder del diablo avasallante, los muy temerarios piratas esperaban una acción del capitán del que los posiciono como la peor generación, Luffy, todo parecía muy tranquilo hasta que los caminos de un jodido noble al lomo de su esclavo, miro a su costado donde un Zoro muy casual salía de un bar con una botella, el peliverde ni siquiera reparo de la presencia del noble, cuando todos en esa cuadra temblaban ante esa presencia obesa y traje espacial, algunos supernovas observaban la situación, zoro tan perdido como siempre miro a lado y lado, buscando el barco, se acerco como sin nada a el hombre feo que le miraba desde su vehículo humano Zoro: disculpe sabe donde esta la estación uno - el lugar mostro un impactante silencio un pirata le hablo sin respeto a lo que se consideran dioses, el sujeto miro al muchacho que esperaba su respuesta que con una seña a sus guardas para que no se le acercaran al muchacho Tenryubito X: aahh, si, sigue derecho a tu izquierda ya encontraras a la vista al desembarcadero Zoro: gracias, adiós - el peor error del despistado muchacho fue sonreír emprendiendo camino sin notar el esclavo que llevaba al sujeto que miraba su espalda hasta que se perdió en una esquina que no debía tomar, por un momento creyó seria una ilusión, un noble haciendo algo por alguien imposible, todo siguió relativamente tranquilo, el cocinero hacia compras junto a las chicas, los demás sus compras de lo que calculaban meses, solo tenia que caminar en linea recta, pero no contaba que las paredes se movieran, así termino en un callejón, momentos después sintió un calor en todo su cuerpo que le obligo a doblegarse se sentó pensando si era producto de su aun delicado estado de salud y recordó que hace un poco mas de dos meses no se inyecta lo inhibidor, eso le causo un dolor punzante el dolor susceptible en todo su cuerpo además el mismo distinguió el olor a jazmín se sintió asqueroso al notar el libido y la lubricación en su chorreaba por sus muslos se aterrorizo nunca había vuelto a sentirse tan vulnerable, respiraba agitado y no creyó poder caminar al Sony para aplicar la ampolla, Sanji caminaba tan a gusto de estar en medio de sus bellas damas hasta que el aroma mas exquisito para el cruzo por su nariz, jazmín, ósea Zoro, Zoro por que, donde estaba, se separo del grupo parlanchín femenino hasta donde ese perfume le guiara, un callejón voces risas rápidamente se adentro, una pandilla en son de algo o alguien acorralaba mas a la victima, Sanji intervendría rápidamente tal vez fuera una señorita, mientras mas se acercaba el olor intenso de jazmín con el toque característico de mar de Zoro no lo descifraba, aparto a uno de los hombre efectivamente encontrando al moreno recogido en la esquina solo gruñía suavemente y se hacia bolita cada vez mas, el cabello verde que una mano quiso tocar siendo golpeada por el rubio, los demás se dieron al ataque, rápidamente apaleados por el cocinero, el jadeo de Zoro hiso estragos en la cordura del rubio, la cara sonrojado de mirada dilatada, respiración agitada podía haber algo mas tentador, sanji le miraba serio y casi enojado no podía creer esa lesividad que destilaba, esos hombres de hace un momento le querían hacerle cosas a su Zoro y el se dejaba esa imagen no le agrado en absoluto, tomo de su brazo poniéndole su saco negro, su mano en esa estrecha cintura, el peliverde se aferraba del elegante cuerpo del rubio, lo llevo hasta una posada alejada de la concurrencia, un cuarto sencillo con vista del campo, los acogió aunque la conciencia de Zoro no se encontrara, poco a poco el raciocinio se le escapaba al rubio, el cuerpo a merced del muchacho parecía ansioso del contacto sexual y el contrario no se hacia rogar tocando sin pudor el cuerpo desnudo tan bien formado masculino, hermoso perfecto para el, encajaban a la perfección, no sabia cuantas horas pasaron pero era insaciable el deseo por poseer el cuerpo necesitado del contacto, las cosas mas sucias y fantasiosas que hizo con ese hoyo, se corría y la vista de Zoro destrozado por él lleno de su semen y cubierto de sudor por el esfuerzo de tantas posiciones, hizo y deshizo en el, todo se fue a la mierda cuando el muchacho peliverde se le bajo la calentura, recuperando su voluntad se dio cuenta de todo lo sucedido se avergonzó de la imagen de él tan desvergonzada, cual ramera, aun con sus débiles piernas quiso huir al baño, detenido por el rubio que no entendía ese cambio, tan solo minutos antes gritaba su nombre y le pedía por mas, acaso lo tomaba por tonto Zoro: déjame, esto no es, yo no soy así, lo siento Sanji, debo irme - la mirada oscura del rubio aun tomándolo del brazo al que se cubría con una sabana Sanji: así, y a donde vas, si se puede saber con los imbéciles que casi te violan por ser una puta en libido, porque siempre tengo que salvarte el culo de estas situaciones acaso tomas afrodisiacos oh estabas borracho, respondeme porque ya me estoy hartando Zoro: que diablos dices, esto no me sucede por ser un cachondo crees que quiero poner en peligro mi vida, y si así fuera tu eres mi pareja no deberías cuidarme que es lo que te molesta en verdad - atrajo el cuerpo de Zoro al suyo restregando su miembro por la delgada sabana, se miraron fijamente para después corroborar lo que Zoro temía Sanji: que es lo que me emperra te lo diré amorcito, tu cuerpo me vuelve loco, no puedo creer que los pechos de Nami no me gusten, mas que tu cuerpo, que parece ser una una atracción para cualquier pervertido acaso te gusta los viejos morbosos, Marimo no me gusta tener que taparte el culo de cuanto hombre, lo odio no sabes los celos que siento sabes que me convertiré en un cruel asesino si llego a ver que lo haces con otro, tu eres mío, grábatelo por que es precisamente eso lo que me molesta tener que desacreditar este lindo culo para que no me lo miren, joder no solo eres un despistado si no un inconsciente de lo sexual que eres Zoro: no me digas eso Sanji, no soy un exhibicionista siempre he sido lo que vez, no me pidas que me encierre en tu cocina porque tu no puedes manejar tu posesividad, estoy contigo mas no te pertenezco yo igual que tu tengo mi propio camino, un sueño, Sanji te amo porque no vez eso, confía en mi, la ramera de mi solo es contigo, vamos a bañarnos tengo mucho sueño Sanji: ultima rondo en el baño si marimo, no me la has mamado quiero tu boquita, vamos - claro que un simple baño se convirtió en un trabajo oral excepcional, al final dormir con el amor de tu vida después de llegar a la deshidratación por sexo desenfrenado, era la aventura mas satisfactoria para dos de los nakamas del trio monstruoso, al día siguiente caminaron cerca rosándose las manos una que otra sonrisa llegaron al barco donde fingieron pelear al coincidir en su llegada, nadie notaba esa pelea actuada que el rubio aprovechaba para toquetear el culo del moreno, al rato de ocio de la banda llego el pulpo buena honda, corriendo alertando a la banda con noticias desafortunadas Pappag: ayuda, Luffy, Camie fue secuestrada, por favor ayúdenme -respiro profundo recuperándose Hatchan: se la llevaron no pude hacer nada, se los suplico, fueron los de la subasta en poco estarán vendiéndola no la volveré a ver - el pulpo se inclino en forma de suplica, a todos les pareció lo mas repugnante como existía una red de trafico humano para diversión de los nobles la burguesía estaba podrida, el plan de Nami era casi como sacrificio usando los fondos para ir para la subasta comprar a Camie con eso se cumpliría la parte del pulpo que le pedía no hacer escandalo en contra de su naturaleza el capitán acepto, los Muguiwaras entraron al evento donde una cantidad de piratas y renombrados personajes de sociedad y comunes, parecían segados por la variedad de objetos exóticos en el escenario, la joven sirena en la pecera gigante mas otros artículos humanos de menor valor se mostraban intimidados mas con la presencia en el palco privado de la familia de Tenryubitos, la subasta empezó y las demás bandas piratas examinaban los Muguiwaras, expectantes a la locura que hicieran, todo iba relativamente bien, el subastaron asqueroso anuncio el inicio de la puja para con la joven sirena, muchos iniciaron con sumas grandes hasta que uno de los Tenryubitos dio una cifra hubo un silencio, Nami en representación del grupo grito un digito mayor y que consistía en todo el patrimonio, el grupo de nobles dragones giro a ver la persona que se atrevió a competir contra ellos, una chica bonita en medio del grupo que también los miraba sin ningún respeto eso los indigno pero el hombre obeso se encontraba allí y dirigió la vista al moreno de cabello verde, el capricho de tener a ese chico no se le había borrado, ante la sorpresa de los suyos y en general del publico se acerco al grupito que lo miraron desafiante Tenryubito X: son piratas, que asco, el dinero no es problema si quiero algo lo tengo con o sin dinero, es curioso las sirenas son escasas pero no es lo que se me apetece hoy aun así la comprare y se la daré de comer a mis bestias, solo porque no quiero que recuperen a su amiga Luffy: no lo permitiré - la mirada aterradora que desprendía el capitán era real Nami: tranquilo Luffy - la pelirroja era la voz de la tranquilidad, no podían crear problemas eso seria un desastre de magnitudes colosales Tenryubito X: no puedes hacer nada al respecto los dioses poseemos inmunidad, pero les tengo un trato, la chica pescado por su amigo peliverde, si él, lo quiero Tenryubito Xx: hermano me prestarías después a tu esclavo peliverde, se ve interesante, diferente, que será - el silencio de incertidumbre por ese giro inesperado, la tensión de la banda era evidente, por supuesto que no se haría tal intercambio, ahora las miradas eran para Zoro, el regordete sujeto trato de tocar el rostro de Zoro a lo que el pequeño Chopper en brazos del mencionado alejo esa mano Chopper: NO LO TOQUES - el tierno tanuki le grito al gordo por el atrevimiento, el olor de jazmín en rocío desprendió con intensidad lo cual, el cocinero noto y saber que Zoro era peculiar en ese aspecto lo asusto ahora no era un grupo con la vista en el marimo si no todo un auditorio, el ambiente se destrozo a la imagen de una arma apuntando a Zoro Tenryubito: si no puedo tenerte nadie te tendrá chiquito, es una pena matarte, me imagino cuanto me hubieras servido en la cama jujajaujau - el sonido se escucho el peliverde ni parpadeo cuando el brazo de Luffy le protegió, seguido de acertarle un puño en su horrible rostro destrozándolo, como lo suponen todo se volvió un caos, la amenaza de la aparición de un almirante de la marina, un hombre de apariencia vieja pero conservada se acerco al grupo junto a un tal Kid y Trafalgar entre otros super novas se dieron paso enfrentando la marina huyendo hacia el Sony para emprender viaje antes de otra cosa, los piratas habían dado por victoria su osadía Rayleigh: me presento Rayleigh, pirata retirado, vivo aquí, esta generación es temeraria, vamos deben irse, y sobre todo tu Zoro cuídate y mantente lejos del gobierno Zoro: sabe lo que soy verdad - el hombre afirmo, pero todo termino se vieron rodeados de pacifistas, por el resto de la isla Almirantes y demás de la marina llego a poner orden, uno de ello corrió por en dirección de Zoro intercambiaron unas palabras luego de desaparecerlo ante la atónita mirada de todos y el desgarrador grito de su capitán, todo fue oscuridad, la luz de la esperanza del rubio desapareció frente a sus ojos con una linda sonrisa de tristeza