Cada día notaba cambios que lo irritan más y más los físicos le impedían su libre proceder y ni hablar de los sentimentales, un infierno, así lo describe, aunque habían breves momentos que moría de ternura, las primeras pataditas, los antojos, escuchar los latidos de su bebé con ayuda Chopper, las conversaciones con Perona sobre el nombre, soñaba cómo sería su carita, cabello, pequeño, bonito como Sanji, lloraba mucho al recordar al rubio, se obligaba a comer por el bebé y tomar los horribles suplementos que le preparaba el pequeño médico, tanto Mihawk como los demás, apoyaban, no hacían preguntas al respecto de la situación era más que evidente ser un tema denso, la ropa ya no le quedaba se mantenía con largas batas oh abrigos, recorriendo el castillo del Shichibukai, fueron meses complicados al asimilar el drástico cambió físico, lo admite adoraba la idea de ser capaz de esa azaña, pero el miedo y vergüenza aveces paran su mundo lo reprimen aún más de relacionarse con los demás que allí vivían, su enorme vientre además su cabello largo y siempre inexistente bello facial o corporal, sus pectorales hinchados y sensibles, además de poseer cierta aura cálida casi brillante definitivamente Zoro era una kimera única
Sanji se concentró en cocinar y entrenar con ese grupo de personajes extravagantes, se impactó con la conclusión de su enamoramiento por Zoro, pero el amor era así, soñaba y pensaba en el diario, el mundo pirata se quedó un momento en silencio no habían mucho escándalo de los infames piratas, los demás ya casi se encontraban en la cúspide de sus respectivos entrenamientos y lo que sea que Usopp hacia, Chopper usaba la enorme biblioteca de Taka no me, Robin se cultivaba con los revolucionarios y tanto Sabo mano derecha de la causa como Robin eran requeridos estrategas de algunos movimientos de la organización, para ese entonces el gobierno llevaba algunos ataques para capturar a los que fueron Shichibukai, por lo tanto la poca aparición del temido Doflamingo, inquieto al mundo, bueno esté solo se dió unas vacaciones con su juguete favorito Cocodile, ellos siempre con su juego de amor-odio, su historia de hace tantos años que nunca empezó y sin final feliz, en ese momento en una isla tropical privada, DoFlamingo fumaba en el marco de la ventana mirando al durmiente pelinegro de garfio, esa noche después de años volvieron a estar juntos y se sintió volver a respirar en palabras mudas del Quijote, por el lado de Cocodile jamás lo dirá, se entregan aún con la primera patética excusa de cuando se conocieron, algo poco convencional, no siempre conoces el amor de tu vida en su impuesta versión femenina;
si lo recuerda esa embarcación con destino al temido Wano, el iría a concretar cierto negocio, como el emprendedor que se abría paso en el bajo mundo tenía un ambicioso negocio con un colosal sujeto, contemplaba la ancha mar hasta que desvío la vista a una deidad, una espectacular muchacha, con deje de desespero sosteniéndose del borde, su rostro deseaba llorar, sin razonar se acercó, ella notó su presencia, sería tonto decir que se enamoraron en ese instante pero así fué sin esperarlo tonto y sin chiste, el rubio la arrastró a su camarote y ella no se opuso
Doflamingo: dime Doffi, como te llamas preciosa
Cocodile: si como sea, mira escúchame, no soy lo que crees, pero si me ayudas, te daré el tesoro que me pidas, por favor haré lo que me pidas pero por favor no me dejes dónde atracaremos
-el rubio pensó en el dilema, definitivamente el era un hombre de negocios que aprovecha las oportunidades que se le presentan está no era la excepción, una linda muchacha vulnerable y el hacia tanto que no sentía deseo por nadie
Doflamingo: está bien pero empezarás a pagar el favor, ya sabes sexo casual como y cuando yo lo requiera
Cocodile: ja ja ja yo creo que no, como te decía no soy lo que crees, toma lo que te ofrezco
Doflamingo: ya elegí el precio tu decides, no me importa si eres mi abuela, quiero follar contigo
- cocodile un ¡hombre!, conejillo de indias de Ivankov en sus inicios de explorar su fruta, algunos imprevisto después con los revolucionarios se separó del grupo, lo secuestraron, ahora encontrándose en un barco de prostitutas y mercancía de dudosa procedencia con rumbo al misterioso Wano, en ese momento le suplicaba al guapo rubio, que no era diferente a los demás hombres, lo regresará al mar que conocía, no quería acabar olvidado en un aspecto ajeno.
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MI VERDE
Randomsanji x zoro me gusta zoro de pasivo sin animo de ofender soy tolerante a cualquier comentario .