5. El sacrificio.

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Chaeyeon se encontraba de pie y detrás de ella, la celda donde Sakura se mantenía encerrada en ese momento.

La encrucijada interna en la que se encontraba no la dejaba dar el primer paso. Sakura le había dicho aquellas palabras que calaron en lo más profundo de su ser, no sólo por el aplastante conocimiento de que Sakura tenía razón... también por todo lo que acababan de descubrir y que ahora, todo lo que le decía la japonesa estaba lleno de significados a sus oídos:

Ella siempre dejaba a Sakura atrás... era terriblemente cierto.

Prometió que no lo haría desde aquel triste accidente en el bosque, sin embargo, no estaba cumpliendo con su palabra.

Pero no solamente era las palabras como cuchillos que le habían atravesado el corazón llenándola de culpa. No, no solamente era eso. Lo que la había hecho detenerse con su cuerpo petrificado, su espalda helada y su corazón latiendo a mil por hora, fue aquella frase:

"Así que, ¿mi alma gemela pretende abandonarme otra vez?"

Esa frase definitivamente había salido de esos labios que ella se moría por besar cada que los tenía cerca. Sí, estaba segura que esa abrumadora frase la había dicho Sakura, pero... no era su voz.

Chaeyeon conocía la voz de la japonesa en todos los tonos posibles, pero esa voz profunda, ronca, helada, y, hasta cierto punto retadora... no era de ella.

—Lo siento... tengo que dejarte una vez más... —dijo Chaeyeon para después dar el primer paso en busca de la llave que sacaría a Sakura de aquella celda.

Chaeyeon caminó a paso rápido alejándose de la pequeña habitación mientras seguía escuchando aquella voz desconocida en la boca de Sakura.

—No te vayas... quédate aquí conmigo...

Chaeyeon cada vez caminaba más y más rápido por aquel pasillo recién descubierto, sus oídos sordos a la voz desconocida que le hablaba.

—¿Me vas a abandonar? ¡¿VAS A TRAICIONARME OTRA VEZ?!

Chaeyeon se quedó de una pieza en su lugar, mirando aquellas escaleras descendentes que posiblemente la sacarían de ahí. No podía moverse.

—Yo... no te traicioné... yo... —la voz de Chaeyeon temblaba y sus ojos comenzaron humedecerse. —Yo te juro que no...

—¡Chaeyeon! ¡No la escuches!

Chaeyeon no se percató en el momento en que la cámara había comenzado a accionarse por sí sola. No hasta que Eunbi estuvo frente a ella mirándola fijamente y tomándola por los hombros haciéndola reaccionar.

Chaeyeon miró aquellos orbes oscuros frente a ella. Esos ojos que ahora ya no le asustaban. Las lágrimas amenazando con salir en cualquier momento.

—Eunbi...

—No la escuches, Chaeyeon. Tienes que hacerlo. Si quieres sacarla de este lugar... no debes escucharla...

—Pero Eunbi...

—No escuches "esa" voz, Chaeyeon... es una trampa. Tu sabes mejor que nadie que esa voz no es de Sakura, y si quieres hacer algo al respecto... si quieres salvarla... tenemos que irnos.

—Lo sé... lo siento, tienes razón.

—Vamos... tengo algo que mostrarte.

Eunbi no esperó que Chaeyeon le contestara, simplemente la tomó de la mano y la arrastró por aquellas escaleras descendentes.

Mariposa carmesí. [Chaekura/Kkuchaen] [IZ*ONE] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora