Paternidad

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—  Mikasa, déjame entrar al baño, me estás poniendo nervioso. — insistía un rubio a su esposa, tocando la puerta de dicho lugar con nerviosismo.

— N… No, espera un poco más. — Mikasa caminaba de un lado a otro en la  de mediano tamaño, mordiéndose las uñas con la ansiedad que le causaba los mil y un escenarios que le mostraba su mente. 

— Amor, morderse las uñas no hará que pase más rápido el tiempo. — dijo con tono bromista, tratando de apaciguar los nervios de ambos por igual. 

— No me estoy mordiendo las uñas. — la ojigris dijo mientras dejaba de hacer dicha acción y en cambio comenzaba a mordisquearse el labio inferior.

— Tampoco morderte el labio. — se escuchó al otro lado de la puerta.

— ¡Armin! — la fémina escuchó a su marido reír ante su regaño y sonrió al imaginárselo recargando su frente en la puerta después de reírse.

El rubio se encontraba en esa posición mientras le hablaba con voz suave a su mujer. — Vamos, abre la puerta, mi vida. No tienes que enfrentar esto tú sola. 

— Tengo miedo. — Mikasa recargó su frente en la puerta, sintiendo como si pudiera mirar los hermosos azules de Armin.

Armin sonrió a sabiendas de que su esposa se encontraba en su misma posición. Era increíble la conexión que tenían. — Yo también, pero recuerda que pase lo que pase, te amo más de lo que te imaginas. — posicionó su mano sobre la puerta, en espera de que esta se abriera.

Mikasa suspiró, ahuyentando su miedo para poder abrir la puerta cuando su alarma sonó, indicando que ya había terminado el tiempo de espera. Los nervios volvieron a aparecer mientras sentía su cuerpo tensarse ante la avalancha de posibles situaciones después de mirar aquel artefacto.

— ¿Amor? — preguntó Armin después de haber escuchado la alarma ser silenciada y el baño quedarse en un profundo silencio que lo sumergía cada vez más en el abismo de los nervios. — ¿Mikasa? — nada, de nuevo sin respuesta. — Amor, ¿está todo bien? — trató de escuchar dentro, pegando más su oreja contra la madera blanca del cuarto de baño. — Mikasa de Arlert, abre esa puerta. — se despegó dispuesto a jalar de la manija, más fue sorprendido cuando esta se empezó a mover.

La imagen de una inexpresiva Mikasa lo recibió en cuanto la puerta fue abierta, no miraba a ningún otro lado que no fuera el suelo, como si aquello fuera de lo más interesante por ver.

Antes de poder decir cualquier cosa, Armin se vio envuelto por los brazos de Mikasa en su torso, teniendo su frente recargada en su pecho. Le tomó unos segundos al Arlert devolverle el abrazo, sintiéndose confundido, pues aunque el contacto parecía pedir consuelo, no era aquello lo que percibía que Mikasa estaba pidiendo. 

— Otra vez fue negativo, ¿cierto? — acarició la espalda de su esposa mientras la sentía apretar el abrazo para luego soltarse de él. — ¿Mikasa?

La mencionada levantó su rostro a su pareja mientras las lágrimas bajaban fuertemente por sus mejillas, Armin sintió quebrarse su corazón ante la idea de haber vuelto a fracasar en su intento de…

La aparición de una sonrisa en el rostro de la mujer frente a él lo desconcertó, alejando ese sentimiento en cuanto sus manos se extendieron hacia él, sintió su cuerpo temblar, viéndose reflejado al disponerse de tomar aquel aparatito entre sus manos.

Con un millar de emociones arremolinarse dentro de su ser, echó un vistazo, sintiendo su corazón detenerse con brevedad al leer lo que había allí en la pantalla.

Dos rayitas.

Positivo.

Mikasa… Embarazada.

Una enorme sonrisa se le escapó antes de poder siquiera detenerla y no es que quisiera retenerla de todos modos, pues su dicha era imposible de retener. — ¡Mikasa! — la abrazó por la cintura, alzandola y girando con ella entre sus brazos mientras la besaba. — Te amo, te amo, te amo, te amo. — le repetía dejándole besos por todo su rostro, haciéndola reír. 

— Armin. — logró decir entre sus risas y su felicidad. 

— Me vuelves loco, mujer. — tomó su rostro entre sus manos y le plantó un beso, pero un beso en toda la regla, demorándose en saborear sus rosados labios.

Mikasa correspondió más que gustosa a su beso, sintiéndose deleitada ante la danza de sus lenguas, complacida de dejar que su marido le ganara aquella batalla dentro de sus bocas.

Con un suave mordisqueo, Armin se separó de ella, recargando su frente contra la de ella, admirando la hermosa vista de una Mikasa sonrojada y con los ojos cerrados, resaltando su rubor aquellas hermosas pestañas que poseía.

— Te dije que lo lograríamos, Mikasa — la mencionada abrió los ojos hacia Armin. —, sólo nos faltaba hacerlo con aún más ganas. — sonrió ladinamente, ogulloso del incremento de rubor en el rostro de su esposa. 

— ¡Armin! — le golpeó levemente en el pecho mientras ambos se reían. — Eres un tonto.

— Uno con el que tendrás una preciosa criatura. — la besó con ternura. — Te amo demasiado, Mikasa.

— Y yo a ti, Armin. — acarició su nariz contra la de él. — Feliz día del padre. — sujetó su mano contra la suya sobre su vientre aún plano. 

— 🌺 —

Feliz día a sus padres, recuerden siempre que padre no es el que engendra, sino que el que cría.

Nunca he celebrado el día del padre, pero decidí que si hice un One-short Eremika por el día de la Madre, podría hacer uno Arumika por el día del padre, jsjsjs.

Y sí, cambié la portada, el título y la leve descripción de este libro, ¿les gusta? OwO

Quise actualizar de acuerdo a mi nuevo calendario de actualizaciones, pero se me vienen las ideas de forma desordenada u.u

Nos leemos mañana en otra actualización, si es que puedo ya que estoy en trabajos finales y no es como que haya salido muy bien en las materias ;v;

Recen por mí para que no me quiten el celular y la tablet, les juro que sí le eché ganas :c.

_Nissy💕 

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 • PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora