Capítulo 1

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El inicio, antes del inicio

Nadie pertenece a nadie... la vida nos enseña que las personas van llegando a nuestra vida cuando deben llegar...

Caminaba sola por la banqueta mojada por la brisa que había caído la noche anterior, debería estar en el autobús camino a la escuela, pero prefería caminar esas 10 cuadras que ir en el autobús escolar escuchando las burlas de sus compañeros. Aylin era una niña solitaria, insegura y tímida, odiaba la escuela pública, todos se burlaban de ella por su posición económica, si era de familia acomodada, pero eso ¿que tenía que ver con ella? Que su padre tuviera hoteles por todo el país, no significaba que ella fuera una presumida, jamás lo ha sido, sus padres creen en la educación pública, y ella también, por lo tanto seguiría estudiando en una secundaria publica una vez finalizado el grado que ahora cursaba, tenía esperanzas de que algún día alguien llegaría dispuesto a conocerla a ella, y no a su fama de niña rica.

De tan sumergida que iba en sus pensamientos no se dio cuenta de un pequeño desnivel en la banqueta, que le causo un tropezón, estaba lista para meter las manos para amortiguar el golpe, pero unas manos extrañas impidieron que cayera.

-Cuidado, esta resbaloso – le dijo el niño sonriendo.

Lo conocía, era un chico del otro grupo de 6° año, iban en la misma escuela, pero jamás habían cruzado palabra.

-Gracias, no me fije, pero... Gracias- sonrió tímidamente Aylin mientras se acomodaba la mochila.

-¿En qué grado vas?- le pregunto él, mientras continuaba caminando, como si nada hubiese pasado.

- 6° grado, igual que tu... pero en el otro grupo- Aylin se sorprendido, de lo fácil que le salieron las palabras, normalmente tartamudeaba al hablar con desconocidos.

-o si!, eres la niña rica- le dijo con una sonrisa.

-Yo no soy rica, mis padres lo son- dijo con desdén, lo acababa de conocer y no quería que la tratara igual que los demás.

- Eso es algo que solo los ricos dicen- sonrió- pero no me lo tomes a mal, en la iglesia nos enseñan que el dinero no define quien eres, lo que lo define es lo que haces con el-.

-Pues papá, tiene un albergue para niñas de la calle, donde se les da una casa y educación- repuso con rapidez Aylin

-Eso es algo bueno... y ¿Porque vas caminando niña rica?-

-odio tomar el autobús,  me llamo Aylin, no niña rica y tu ¿porque caminas?-

-Me encontraré con mi amigo Mauricio una cuadra más adelante- dijo señalando a un niño sentado en la banqueta- los días lluviosos como hoy nos gusta caminar-.

- yo amo los días lluviosos- dijo Aylin mas para ella misma, que para él.

- ¿Enserio?  Yo también, mi madre suele hacer chocolate caliente y panqueques en días como este, cocina delicioso – dijo frotándose el estómago.

- A mí me gustan los días nublados, solo porque si - sonrió Aylin, mientras llegaban a donde estaba Mauricio. Esperaba continuar el resto del camino solo, que ellos tomaran la delantera, pero eso no iba a pasar.

-Mauricio!, ella es Aylin y nos acompañará hoy a la escuela- le dijo al niño, mientras este se ponía de pie, era unos 5 cm más pequeño, pero aun así le sacaba buena ventaja a la pequeña Aylin.

- Ustedes me acompañaran a mí- le corrigió ella- Yo soy la que camina todos los días por aquí, ustedes solo en ocasiones especiales.-

Los dos niños rieron por el comentario, pero se limitaron a asentir en modo de que ella tenía razón. El resto del camino trascurrió así entre risas, un par de empujones y muchas preguntas, Para Aylin eso era nuevo, Mauricio era muy dulce y el chico del que un no sabía el nombre era muy divertido.

-oye yo aún no se tu nombre- dijo Aylin girando de repente para verlo de frente, pero no contó con que la agujeta de su zapato se enredaría y la haría perder el equilibrio.

-El protector- le contesto, mientras sonriendo la sostenía para que no cayera.

Aylin estaba a punto de pedirle que le dijera realmente su nombre, cuando sonó la campana que anunciaba la entrada, y los tres chicos corrieron para llegar a tiempo a sus aulas.

Mientras Aylin miraba la pizarra, solo pensaba en la grandiosa caminata que había tenido, y no pudo evitar sonreír. Esperaba que lo lluvioso durara por algunos días más, solo para poder caminar junto a Mauricio y el "protector".  Cuando la campana del recreo sonó, ella albergaba la esperanza de verlos.

-hey tu niña rica!- le grito con desdén una chica a sus espaldas- dile a tu papi que te compre otro uniforme, porque ese ya esta sucio – y dicho eso la empujo hacía un charco de agua lodosa. Aylin se intentó poner de pie, mientras todos reían.

-oye!- grito de repente un chico- me paso la mañana entera cuidando que no tropieces, te dejo de ver unas horas y estas en el suelo-

Era el, era su protector, lo supo en cuanto sintió dos pares de manos que la ayudaban a ponerse de pie.

-gracias- le sonrió.

-Dejen a la niña rica, su papá puede contratar a mil guarda espaldas para que no se caiga la nena- se burló la misma niña que había hecho caer a Aylin.

-Ella no necesita guarda espaldas, mientras nos tenga como amigos- Le dijo el, con tono autoritario, y un poco amenazador- así que puedes irte.

Dijo lo último mientras se giraba hacia Mauricio y Aylin, la última hacia un esfuerzo, por quitar la suciedad de su falda, pero era imposible.

-Déjala así, es un día lluvioso, a nadie le importara- le decía Mauricio, mientras intentaba hacer que parara de llorar.

-Gracias- dijo y se enjuago las lágrimas con la maga de su suéter- entonces amigos?- preguntó sonriendo.

-claro- se apresuró a contestar Mauricio

-Seguro- repuso el otro chico, dando una palmadita en el hombro- por cierto, mi nombre es Darío-.

Y cuando lleguen sabremos que existen personas que ocupan un lugar especial en nuestras vidas, que serán parte de nosotros, y en algún momento, en algún lugar, compartimos algo que sigue y seguirá para toda la eternidad...



HISTORIA ESCRITA POR UNA DISLEXICA

Para las personas sensibles a las faltas de ortografía, no soy tonta ni ignorante, soy disléxica y tengo el mismo derecho a publicar mis historias que cualquier otro.


Nos estamos leyendo pompones :)


Detras de los pompones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora