Detras de los pompones.

Capítulo 4

Audiciones

Confianza es la capacidad de defenderse a uno mismo de forma honesta y respetuosa, Todos los días, nos enfrentamos a situaciones en las que tener confianza y seguridad en nosotros puede ser de gran ayuda...

Agosto 2013-Aylin

Todos nos aplauden en este momento, los de primer año nos miraban con admiración y los de grados superiores con una cara de sorpresa, acabábamos de terminar la rutina promocional porque mañana eran las audiciones y desde que tome el liderazgo la escuadra había mejorado bastante, además de que mi padre había donado los uniformes, mejorando mucho la apariencia del equipo. Estar en el centro de la plaza cívica me permitía observar a todos los estudiantes, en la distancia reconocí a Tara, ella era la única que no aplaudía, su mirada estaba clava en Darío, solo le sonreía.

"Con que ella es Tara", mantuve el pensamiento para mí misma, Darío tenía razón ella era una especie de celebridad entre nosotros, pero había algo de ella que me decía "ten cuidado".

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Las audiciones estaban programadas para esta tarde, entre al gimnasio justo a las 3:30 pm de la tarde, los encontré a todos sentados alrededor de Tara, ella estaba de pie hablando como una líder, sobre su experiencia en las nacionales.

-Estoy contándole las claves para ganar- me sonrió- siéntate para que escuches-

Mi estado natural era obedecer, pero si de algo era consiente es que, al entrar al gimnasio yo era la líder. Iphegenia capto mi mirada y se puso de pie, si alguien podría ser llamada mi mejor amiga era ella, la conocí justo un mes después de que Mauricio se mudara, y de inmediato, se convirtió en alguien importante para mí, era una chica alegre de cabello castaño lacio y largo, solía ser tímida pero era muy buena acróbata y aunque sus padres estaban en total desacuerdo con ello, debido a su religión, el que la escuadra fuera tomada como servicio social (acción mía como capitana) ayudaba un poco.

Tara sigue mirándome, esperando que me sentara con los demás, yo solo tome mi mochila y me dirigí al vestidor, después de eso todos hicieron lo mismo, yo tenía auto gracias a mi padre, y siempre llegaba vestida con el uniforme de entrenamiento, pero era la única, así que los demás tardaron algunos minutos en reunirse conmigo.

Cuando volví al Gimnasio Tara ya estaba sentada en las gradas junto con otros chicos nuevos que habían llegado, odiaba el hecho de que de tener que preparar todo enfrente de los nuevos, Iphie corrió y me entrego los formularios, ciertamente era la única que sabía lo importante que era para mí la disciplina.

Tara me miraba con mucho cuidado desde el otro extremo del gimnasio, que era un estadio de basquetbol,  con algunos estantes con diferentes tipos de pelotas y una pila de colchonetas. Sin duda estaría molesta por como robe la atención de la escuadra, y alguien como ella no estaba acostumbrada a ello, era alta de cuerpo atlético, su cabello era del mismo tono castaño que el mío, solo que el de ella lucia perfectamente acomodado, su tés era un poco más clara que la mía, pero, no pude evitar notar que éramos similares físicamente.

-Se amable- me acuso Darío cuando observo que ambas podíamos matarnos con la mirada.

-¿ella es amable?- pregunte, mirándole a los ojos.

- no lo sé- puso una mano en mi cintura y me acerco a el- solo sé que tu si lo eres- y beso mi frente.

Un escalofrió se produjo en todo mi cuerpo y cuando retiro su mano sentí un especie de vacío, me gustaba su mano en mi cintura.

Volví mi mirada a Tara y esta me miraba con mayor resentimiento que antes, reconocí esa mirad en una de las antiguas "novias" de Darío, las cuales siempre me odiaron porque él me elegía a mi sobre ellas.