El Caballero De Salem

Capítulo 11

Hola. Un nuevo fanart de la portada de MysteryWhiteFlame en Deviant Art. Espero que se cargue para que la gente lo vea, pero el sitio me dice que puede tomar 24 horas hacerlo, así que si no puede verlo, no dude en verificar su perfil en DA y echar un vistazo al pobre Jaune convertido en la mula de carga de Salem.

Arte de la portada: Mystery White Flame

Capítulo 11

"Setenta y siete hombres inocentes en la pared. Setenta y siete hombres inocentes. Empujas a uno hacia abajo ..."

"¡Y los asaltamos!"

"No no no." Tyrian sermoneó a uno de los bandidos que habían sido asignados para vigilar su convoy como si fuera un salvaje bárbaro que desconocía la cultura civilizada. "El Grimm lo tira. De verdad, no tienes que robar a todo el mundo, especialmente cuando el Grimm puede hacerlo por ti".

"¿Podemos al menos hurgar en sus cadáveres después?"

El ojo de Jaune se movió.

"Mmm. Supongo ..."

"Bueno, si buscamos lo que matan los Grimm, entonces es como un regalo de los Grimm, ¿verdad?" posó un bandido. "¿Como un regalo del dios patrón de Grimm ...? ¿Tengo sentido?"

"Nunca has tenido más sentido del que tienes ahora", lloró Tyrian, apretando las manos del hombre ante su rostro. "¡Ha sido decidido!" proclamó. "¡Saquearás los cadáveres que los Grimm dejan atrás, porque son ofrendas! ¡Ofrendas a los fieles!"

Los bandidos vitorearon felices.

Vernal refunfuñó algo apropiadamente asesino.

"¿No puedes detenerlos?" suplicó. Bueno, no suplicado. Vernal no pidió nada, pero incluso cuando trató de exigirlo como si el mundo fuera suyo, no pudo sostener una vela ante la pura arrogancia de Salem, por lo que incluso Vernal en su peor momento parecía una dulce niña comparada. a la perdición de su vida. Haz que se detenga.

"¿¡ Parece que tengo algún control sobre ella !?"

"Estamos malditos. Literalmente estamos cantando sobre matar gente".

Lo estaban, y algunos otros viajeros en la carretera les miraban de forma extraña. Si bien los caminos entre los espesos bosques de Mistral habían estado vacíos más atrás, ahora estaban más cerca de la ciudad, con tierras más seguras y más viajes entre Mistral y algunas de las aldeas agrícolas en las afueras. Había caravanas e incluso algún que otro vehículo todoterreno pasando, pero la mayoría de la gente caminaba o usaba caballos. El suelo era demasiado accidentado para viajar que no fuera por avión o tren.

Su procesión parecía ridícula. Seis hombres y mujeres claramente duros y peligrosos que custodiaban a Tyrian Callows, un hombre que no podría haberse parecido menos a un villano de terror y terror si lo hubiera intentado, y Salem, actualmente encaramado en una silla de madera que lleva cuatro de los bandidos, cada uno agarrando una de sus patas. Eso no podría haber sido cómodo, no con las diferencias de altura de cada bandido y la forma en que la silla se balanceaba con cada paso. Jaune había estado enfermo en un barco y estaba bastante seguro de que Salem se estaba sintiendo mal en ese momento. Tenía esa expresión de pellizco y los ojos distantes de alguien que la retiene.

Sirvió su derecho. Podría haber caminado y evitarlo, pero no, Salem no caminaba, los pies de una reina no tocaban el suelo. Jaune se burló y metió las manos en los bolsillos, haciendo todo lo posible por ignorar todas las miradas que estaban recibiendo. Se dividió igualmente entre los idiotas que cantaban sobre asesinatos y la mujer montada en una mecedora flotante.