Descubriendo la verdad.

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Los siguientes días no son fáciles, acostumbrándose a una rutina de hace años, en donde la soledad era la compañera de su vida, seguía llamando nombres de chicos que ya no estarían a su lado, se aferraba a las cosas que alguna vez hizo con ellos, sabiendo que con el tiempo solo serian recuerdos que estarán solo en su corazón, no habrá nadie que cure el dolor de la pérdida, no habrá nadie que lo abrace en los días fríos, no habrá nadie que le sonría más, es difícil para Jiang Cheng no llorar, es difícil no observar de nuevo los lados afilados de las cosas, pero ahora Jiang Cheng conoce la felicidad, ahora conocía el sentirse orgulloso, el sentirse amado y el amar, ahora aunque sabe que aquellos dulces niños se llenaran algún día de temor y desagrado para con él, espera poder verlos felices y logrando sus sueños.

Lastimosamente tan solo un mes fue suficiente para que le tiraran las únicas ilusiones a Jiang cheng, tal vez algun dia me visiten, se refugiaba a veces en el deseo de verlos, asi sea por poco tiempo, pero la carta del palacio le dijo cuán poco agradecidos estaban con su cuidado para con los niños a los que solo les brindo un amor torpe y escaso que sabía dar el, entonces ya no tiene nada para que mirar hacia el futuro, seria tan facil de simplemente acabar con todo el dolor, pero es demasiado cobarde, algo en su interior le pida que siga y él lo hace, y entonces esta vez con la carta en mano y el oro que llegó con ella, decide hacer lo que le dijeran toda la vida que no hiciera, acercarse a los ríos.

Empaca sus cosas y se despide. Jiang Cheng lo planeó en la noche y lo tiene claro, más al sur más lejos de la capital, mas cerca al río al que le dijeron que se alejara, un campo grande y un cabaña solo para él, sin sirvientes, sin clientes, sin nada más que el mismo y sus ganas de trabajar en alimentos para cuando llegue el invierno, enviarselos a las personas del pueblo, si al menos podía ayudar asi entonces él estará contento.

La carta del palacio fue clara, palabras pintadas de agradecimientos banales e incensarios, el mensaje claro, vete de aquel lugar ellos siguen preguntando si pueden verle, aunque Jiang Cheng creyó que en un mes con su familia amorosa les bastaría para olvidarlo, le piden que se vaya y no muestre su paradero, el se va, a tan solo uno pasos del río esta vez, aun con miedo, no deja que le digan que no toque el agua, toda su vida fue despreciado, odiado, temido por su afinidad con el agua, toda la vida se alejo de ella, solo usándola para lo necesario, aquellos niños les mostraron lo divertido de su poder, esta vez aprendería todo, esta vez no huiría, esta vez tal vez podria pensar que si se vuelve uno con el agua explotara y se volverá parte del río.

Jin Ling, Lan Jingyi y ahora Lan Sizhui, tuvieron que volver al estricto y pesado ambiente del palacio, sin importar que, los días en donde se divertían con el hombre mayor, jugaban y reían libremente habian terminado, los estudios, la presión de la imagen que deben presentar, el hecho de que cualquiera de ellos es capaz de heredar el trono. Independientemente muchos esperan que Lan Jingyi sea el elegido, después de todo era el hijo de un Lan y un Nie, otros esperan que sea Jin Rulan, después de todo el es un Jiang y un Jin, Lan Sizhiu era una de las opciones para muchos de los ministros, otra candidata era la hermana menor de Jin Ling pero muchos no querían que ella, al ser mujer, accediera al poder, la hermana y hermano mayor de Lan Jingyi casi fueron descalificados, el poder no podía recaer en otro Nie despues de todo, el trono era un cosa que muchos ansiaban, ellos no.

Ellos querían volver al pueblo donde todo era mas fácil, donde no tenían presiones y expectativas, donde solo eran ellos mismo, no los hijos de, donde el miedo a morir no era una constante, porque los espías del palacio no se erradicaron, nunca se encontro la cabeza que empezó el desastre que los hizo huir aquella vez con Yu Ziyuan, nadie sabe que sucedera, despues de todo muchos otros consejeros reales esperan que el poder caiga en manos diferentes, a las de las cuatro importantes familias.

Ha medida que crecieron se dieron cuenta que nombrar a Jiang Cheng no era buena idea, el solo nombramiento hacía que los rostros de los adultos se contorsionaran, como si fuera un tema desagradable como si hablaran de un monstruo y no de un ser humano, como si fuera realmente algo tabú, ellos comprendieron, ellos escucharon, el miedo y conocieron la historia de los hombres agua, ellos entendieron pero ellos no pudieron conectar tales relatos con Jiang Wanyin, ellos no pudieron ver el mal en el agua, cuando solo les dio diversion y dulzura, entonces ellos no lo dijeron, pero ellos siguieron hablando y siguieron extrañando al hombre que les dio los mejores días de su vida.

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