Querido Tubbo (Prólogo)

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POV Schlatt

Él

Mi hijo

Mi único hijo

Mi amado hijo

Carne de mi carne

Sangre de mi sangre

Mi primogénito

Amparo a mis noches

Todavía puedo escuchar los llantos a la media noche, puedo sentir su vulnerable y débil cuerpo aferrarse a mi pecho en las primeras noches de su vida.
Recuerdo las noches donde antes de tenerte solo había soledad, la ansiedad me consumía, mis penas eran tapadas cual dedo al sol con licor, he probado tantos que podría ser un crítico de ellos.

Pronto caí perdido, desamparado y débil, un callejero, noches donde me desconsolaba duramente.

Pero tu madre, Tubbo, tu madre fue una de la única persona que me ayudó a salir de una etapa tan miserable y penosa. El sentimiento de amor, sentirme vivo como segunda oportunidad... Lo he perdido.

Pero lo encontré contigo, nuevamente nacía algo radiante dentro de mi corazón, serenatas de primavera resonaban en mi cabeza mientras esas lágrimas de emoción, alegría salían de mis ojos, recuerdo que en ese momento te agarraba tan delicado, que no dejaba que hoja alguna tocase tu cuerpo de cristal, en mis manos eras un pequeño globo de agua, por nada del mundo dejaba que algo que no sean mis manos te toquen.

... Incluso si era tu propia madre... Que en paz descanse.

Tuvimos tantas aventuras cortas, que aún siento el llanto, tus risas, la sonrisa y los ojos achinandose.
Mientras recuerdo esto logra ponerse peor, por cada paso que doy, me hacen pensar que voy a consolar a mi pequeño.

El tacto al pasto me recuerda a tu cabello despeinado, tu pelaje sucio por cada vez que jugabas debajo de un panal, solo para terminar tirandote al agua por molestar a las abejas

Los pasos... Tus primeros pasos, cuando solo tenías 3 años, llegaste a pararte por ti mismo, 4 años y corrías hacia mi, 5 años... Mi alma se iba, estaba agotado, no solo de ser un buen padre, sino de el peor del mundo.

Estoy arrepentido y triste, la rabia me llena de una forma angustia, hondas de melancolia golpean mi espalda por cada vez que recuerdo ese momento.
Justo en la carretera, tu cuerpo vulnerable durmiendo, mientras que calladamente lloraba por esto; he querido volver allá includo cuando estaba días lejos de ese lugar.

Espero puedas perdonarme algún día.

Hijo mío, tu pequeño cuerpo crecía en mis brazos. En mis manos, el tiempo ha jugado muy sucio conmigo, he sido obligado a esto, tarde o temprano la bestia debe calmarse, volver a su cueva y dejar al futuro libre para volver a unir nuestras almas.

Sin embargo, temo que ese futuro está cerca y el futuro juega con los hilos; pronto el tiempo traicionero vendrá a recobrar cual maldición al karma.

Te amo hijo.

𝐵𝑒𝑎𝑢𝑡𝑖𝑓𝑢𝑙 𝑏𝑜𝑦   ~   Dad!SchlattDonde viven las historias. Descúbrelo ahora