4; Cuervo divino

502 72 15
                                    

Schlatt se encontraba preparando la cena para su pequeño, lo de siempre, un biberón, por mientras mantenía a este sentado en un comedor pequeño, donde este miraba a su padre hacer de lo suyo, aveces volteaba con una sonrisa, su hijo solo mordía, golpeaba la mesa a la vez sacando unas burbujas de saliva.

Hace días dio una llamada. Preocupado y desesperado por buscar a alguien con quien dejar a su pequeño, tips para cuidar menores, llamó a uno de sus amigos más viejos y cercanos.

— ¿Philza Minecraft? —.

— Está en el asilo no vuelva a llamar — al fondo de la otra línea se escuchaba una voz semigruesa y cansada, la que dio el mensaje, junto con unos sollozos de bebé al otro lado de aquel, a regañadientes cerca del teléfono, se podía escuchar el llanto callado de dicho bebé. Muy poco tarde se escuchó una voz ya gruesa, regañando a quien haya contestado el teléfono, dejando literalmente el teléfono colgado para ser respondido por dicha voz. El llanto se alejaba —.

— ¿Diga? — habló con una voz jadeante y cansada —.

— Busco a Philza Minecraft — respondió algo cortante, cansado del los enredos en familia—.

— Uh- Claro, espere unos momentos — El micrófono fue cortado, pero igual podía escucharse uno grito que dictaba "papá" de fondo, luego volviendo a la línea — En un segundo viene. ¿Podría decirme por parte de quien es?—.

— Esta bien, nos conocemos desde años — sonrió de la otra linea, eso extraño al joven pero le restó importancia cuando vino su padre para atender, escuchándose ciertos jadeos en el momento, pero manteniendo su tono al hablar agradablemente —.

— ¿Sí? —.

— Hey anciano, ¿Si que te has cansado no? — del otro lado de la línea Schlatt se había recostado en su sillón cómodamente mientras encaraba a la ventana que brindaba algo de una luz mañanera —.

— ¡Schlatt! ¡Cuanto tiempo sin escucharte! ¿Cómo andas? — el tono alegre de su compañero provocó un bufido animado, hace mucho no hablaba con este, ha pasado mucho desde que salieron de estudiar cambiando caminos —.

— Estoy bien, al parecer tienes otro más en la casa, ¿El anterior era Techno? Ha cambiado mucho — la nostalgia recorrió el cuerpo de ambos, esos tiempos donde Technoblade, su primogénito más querido tenía alrededor de unos 10 años mientras que Wilbur, el segundo era 9, chicos muy energéticos — Necesito un favor... —.

Pasaron las horas hablando, tópicos de como pasaban la vida, como les iba en esto y en lo otro llevando entre lo bueno y lo malo en su balanca de experiencias adulteras y juveniles.
Schlatt estaba nervioso por lo que le dijo a su amigo, han pasado por mucho que llamarlo a estos tiempos, con solo un propósito... No es tan bien visto digamos; es como pedir una revancha a una guerra de siglos pasada.

Pero que gozo fue el que sintió el híbrido cuando su amigo aceptó la propuesta, estaba salvado, contento y no solo, podía protegerse a si mismo con Tubbo pero necesitaba a alguien cual amigo del alma, quien más que Philza para opacar el sol con las nubes, un mundo risueño y retador le preparaba un futuro prometedor.

— Voy hacia allá en unos días, dejaré a cargo a Techno —.

— Gracias, eres el mejor —.

𝐵𝑒𝑎𝑢𝑡𝑖𝑓𝑢𝑙 𝑏𝑜𝑦   ~   Dad!SchlattDonde viven las historias. Descúbrelo ahora