epilogo.

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;; ๑


un show más había terminado, y con ello el estrés de dar hasta la última gota de energía en él. cada uno se fue a sus habitaciones sin siquiera despedirse del otro, estaban realmente agotados, sucios y a punto de dormir.

habían pasado exactamente dos meses desde la noticia de la nueva pareja en ATEEZ. un caos fue al principio cuando trataron a toda costa de que las autoridades superiores no se enteraran, fallando pues los descubrieron, y esta vez—a diferencia de la anterior— sólo les pidieron discreción, mucha discreción. MinGi era feliz, YunHo era feliz.

sólo había un pequeñísimo gran problema;; las malditas hormonas alborotadas de YunHo.

juro por su madre que trataría de olvidar sus impulsos de ir y morderle cualquier parte del cuerpo al menor; pero sus deseos iban demasiado altos y cada vez más fuertes. se sentía una basura cuando, sin poder controlarlo, se le iba de las manos y terminaba con la cara contra las almohadas ahogando jadeos y masajeando con fuerza su miembro.

MinGi, MinGi, MinGi.

toda su mente se ocupaba en él. su cuerpo le exigía un mísero contacto. y hasta rozar sus manos le quemaba. su piel sensible se prendía con lo mínimo y lo mantenía despierto por las noches.

hasta que parecía que el menor había osado a provocarlo; en su misma cara, cuando movió dulcemente sus caderas de una manera endemoniadamente sexual en su dirección durante el concierto. y, oh, YunHo sólo estaba buscando una excusa para tomar a MinGi y hacérselo hasta que no sintiera las piernas.

así que ese mismo día, después de que hubieron cenado, YunHo espero a que diera media noche para escapar al cuarto de su novio y acabar con esta tortura de una vez.

sus pies descalzos chocaban con la fría madera, ansioso por llegar allí. y abrió la puerta con sumo cuidado, revolviendo su cabello mojado—pues acababa de bañarse—, limpio y lo vio allí, respirando con parsimonia y haciendo leves muecas entre sueños.

primero acarició su cuello, descendiendo hasta sus clavículas, torturándose a sí mismo con el tacto, y bajo para besar delicadamente la barbilla de su novio, quien se removió despertando de a poco. YunHo siguió su trabajo, ahora dejando saliva a su paso, y succionando en ocasiones.

—¿YuYu? ¿q-qué haces? —preguntó el menor confundido, sin detenerlo. estaba perdido.

—shhhh... sólo disfruta, Song —siseo subiendo su cara hasta quedar frente a los labios esponjosos de su novio, y lo besó con rudeza, sacando todo lo que había acumulado estos días.

demonios que se sentía bien.

—YuYu...Y-Yu, los c-chicos —trato de apartarlo, demasiado débil por las sensaciones que le causaban los besos del mayor. mentiría si dijera que unos cuantos besos no le hacían nada, pues tenía una erección en los pantalones. una grande.

—no me importan los chicos, esta noche somos tú y yo. y no la desperdiciaré después de verte moviendo ese lindo trasero que tienes —dijo para después quitarse la camiseta que llevaba encima y sus shorts, quedando en sólo bóxers.

díos santo, MinGi sintió su cara arder, y la saliva escurrir de las comisuras de sus labios de tan sólo ver aquello.

—Yunnie, ¿estás seguro de lo que haces? —preguntó embobado con el cuerpo del nombrado, bajando su mano discretamente a su húmedo miembro y acariciándolo lento.

—joder MinGi, nunca estuve más seguro —gimió acercándose, subiendo al regazo de él, besándolo de una manera que era obscena, pero excitante. su lengua iba a cada rincón lamiendo y succionando, mordiendo sus labios en ocasiones y pasando descaradamente su lengua fuera de ellos. las manos de YunHo paseaban por el torso de MinGi y lograron quitar su estorbosa polera lanzándola a algún lugar. el mayor se deleitó de la vista, sintiéndose endurecer más. pronto sus labios fueron a los pezones de su novio, haciendo lo mismo que con su boca. hasta que quedaron rojos y húmedos—. te deseo tanto, me estado conteniendo para no empotrarte contra la pared, me encantas...

fue entonces, que MinGi supo que esto que sentía era lo que siempre necesito. ese cosquilleo, esa excitación. los labios rojos de YunHo, el sudor haciendo brillar su piel. todo junto.

no supo cómo, ni cuándo sucedió que estaba con la cara contra las sábanas y YunHo detrás de él, entrando y saliendo de su interior con una rapidez y fuerza impresionantes. perdió la razón, perdió la noción del tiempo. gemía sin vergüenza, y podría asegurar que medio calle ya lo había escuchado, pero era lo que menos le importaba cuando sentía a YunHo rozar con la punta su próstata y todo se iba al carajo.

—aprietas tan delicioso, tan estrecho y húmedo para mí —gruñó el mayor en su oído, lamiendo el lóbulo de su oreja y tomado su cabello con posesión, le fascinaba—. me tomas tan bien, mírate, chorreando para YunHo. ¿te gusta?

—m-más —atinó a decir, apretando su entrada, y apretando las sábanas bajo sus manos.

—¿m-más qué? ¿lo quieres más fuerte? ¿más adentro? pídeme lo que quieras bebé...estoy a tus órdenes.

—q-quiero todo, a-ah —gimió, liberando unas cuantas lágrimas de placer.

YunHo se movía como bestia, chocando con los glúteos de su novio, dejándolos marcados y haciendo gritar a MinGi, quien pedía más, y más y más. lo llenaba, lo mordió a su antojo, apretó con descaro y lo embistió justo allí hasta que MinGi se empujaba solo en busca de él, masturbándose a sí mismo y sangrando sus labios por morderlos tanto.

después, YunHo pasaba su lengua por toda su extensión como si su vida dependiera de ello, y MinGi sentía que se desmayaría en cualquier momento, aun mas cuando YunHo se auto penetró y lo montó duro, y profundo. una y otra vez.

tres rondas y MinGi se vino por cuarta vez, manchando todo. con las piernas adormecidas, y las mejillas sonrojadas y llenas de sudor y lágrimas, MinGi supo, que la persona a su lado era la perfecta para él.



૮₍ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ₎ა   

wow, llegamos al final. muchas gracias por leer. ¡arriba la versatilidad! y stream <3

behind the scenes,  yungiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora