A Magic Love Story

Capítulo 18: Regreso a La Madriguera

18

Regreso a La Madriguera

Hermione abrió lentamente los ojos mientras se acomodaba el mechón de cabello que tenía sobre el rostro, por un momento le pareció que había dormido tan solo minutos pero al fijarse en la hora se sorprendió al notar cuánto tiempo había estado durmiendo. Aún estando recostada, se movió un poco acercándose hasta el borde izquierdo de su cama y miró abajo para encontrar al chico profundamente dormido. Al verlo suspiró con una expresión de ternura, Ron se veía tan lindo durmiendo que ella lo pensó dos veces antes de querer despertarlo, sin embargo debido a la hora que era tuvo que hacerlo. Levantándose de la cama, fue hacia donde estaba echado el chico y lo movió un poco. Ron hizo un gesto de molestia al notar que alguien estaba despertándolo pero Hermione insistió hasta que éste abriera finalmente los ojos. Ron despertó con un gran bostezo y miró el lugar en el que estaba recostado.

—¿El suelo otra vez? En serio Hermione... ¿te cuesta tanto hacerme un espacio en tu cama? —gruñó Ron mientras se tapaba con las mantas que tenía encima.

—Deja de decir tonterías, nunca estarás sobre mi cama ya te lo dije —respondió Hermione quitándole rápidamente las mantas y obligándolo a levantarse.

—Que problemática eres, yo te dejaría quedarte en mi cama las veces que quieras —exclamó Ron levantándose al fin, más por obligación de Hermione que por decisión suya.

Él fue a alistarse mientras Hermione se quedó en su habitación empacando algunas cosas que llevaría a la casa de Ron, ya habían decidido que hoy regresarían a La Madriguera. Hermione sabía muy bien que no podía tenerlo más tiempo en su casa ya que estos días en los que él estuvo aquí, prácticamente lo tenía a escondidas de sus padres. Además imaginó que los padres de Ron estarían preocupados por él, sobretodo al recordar cuando su madre siempre decía que Ron y George en un lugar muggle eran un total peligro.

El pelirrojo regresó rápido a la habitación y sorpresivamente se ofreció a ayudar a Hermione a ordenar algunas cosas, ella lo miró extrañamente. ¿Ron tan amable y de tan buen humor a pesar de que lo habían despertado? Eso era increíble, ella sabía muy bien que casi todas las veces en las que su madre había intentado despertarlo por lo menos él tenía que enojarse y regañar por unas horas. Pero ahora era todo lo contrario, de un momento a otro ahora parecía la persona más feliz del mundo. Hermione quiso pensar que el motivo por el que Ron esté así sea por lo que pasó ayer en el parque, porque ella realmente no dejaba de pensar en aquel hermoso momento. Tuvo curiosidad por saberlo así que se atrevió a preguntárselo.

—¿Por qué tan sonriente hoy? Pensé que estabas un poco molesto hace un momento —inquirió y lo miró expectante y atenta por lo que el pelirrojo respondería.

—Porque no hay razón para estar enojado si existe alguien que con una sola mirada me puede alegrar todo el día —respondió Ron y nuevamente fijó su mirada en Hermione sonrojándola al instante.

«Ron deja de ser tan lindo que te juro que te comería a besos en este preciso instante»

Hermione sacudió levemente la cabeza tratando de controlar aquellos pensamientos de su mente y solo alcanzó a mostrar una sonrisa nerviosa mientras bajaba la mirada lentamente. Ron dejó un momento lo que estaba haciendo y se acercó a ella para dejarle un beso en la frente, Hermione sentía que sus mejillas ardían. Es irónico que ahora Ron se comportara de maravilla con ella cuando antes la mayoría de tiempo se la pasaban discutiendo, pero por alguna razón Hermione sintió que Ron estaba al fin mostrando los sentimientos que tuvo guardado por mucho tiempo. Ahora estaba feliz de saber que verdaderamente él no es el insensible que aparentaba ser, Ron tenía sentimientos, muy difíciles de hacerlos salir, pero tenía sentimientos. El chico le extendió la mano y ella lo tomó con mucho gusto, se sonrieron mutuamente y entre el profundo silencio de la habitación ambos se desaparecieron.