12
Día especial
La mañana siguiente Hermione despertó más temprano que de costumbre. Estaba de tan buen humor que parecía estar esperando con ansias el levantarse de la cama lo antes posible, se sentía feliz y ella sabía muy bien las razones. Sonrió con emoción mientras se ponía de pie para dirigirse a hacer su rutina diaria de la mañana.
Parecía que esta vez ella se dispuso verse más hermosa que siempre, pues le llevó casi una hora arreglarse. Se había percatado de cada detalle de su apariencia. Se lació el cabello, el cual ahora se veía muchísimo mejor que en otras ocasiones y resaltaba aún más su belleza, se maquilló y vistió un lindo vestido que lucía reluciente en ella.
Hermione no quitaba la sonrisa de su rostro por nada, estaba imaginándose miles de maneras en las que pasaría este día. Pero había un pensamiento que pasaba con mayor frecuencia en su mente, era lo que más esperaba en este día y era respecto a como ella se sorprendería por algún detalle de esa persona. A pesar que también tenía dudas, intentó no pensar en ello y confió en que todo saldría bien.
Pero... ¿Por qué es este día tan importante para ella? ¿Por qué estaba tan feliz? ¿Por qué se preocupó tanto en lucirse ese día? Pues la respuesta para estas preguntas era obvia, ese día no era como cualquier otro, ese día era especial.
De pronto un ruido fuerte la sacó de aquellos pensamientos, un ruido que provenía de abajo. ¿Quién haría tal ruido tan temprano? Algo sorprendida salió de su habitación y silenciosamente bajó para ver que ocurría. Era obvio que no sería Ron, ya que sería difícil encontrarlo despierto a estas horas a pesar de que tuvo un poco de esperanza de que este tal vez se hubiera levantado temprano por este día, pero rápidamente se le fueron todos estos pensamientos cuando, bajando lentamente de las escaleras, se encontró con la figura de la señora Weasley.
—¡George! Sólo mira lo que acabas de hacer, ya te dije muchas veces... —La señora Weasley se interrumpió al percatarse de la presencia de Hermione—. Lo siento hija, no fue nuestra intención despertarte.
—No, no se preocupe. Ya estaba despierta.
Hermione se acercó a saludar y la señora Weasley no dudó en abrazarla, dejándola sin opción a escapar del apretujón que le dio.
—¿Va a salir señora Weasley? —dijo Hermione, aliviada de que ya la hayan soltado.
—Sí, tengo que ir al ministerio a ver a Arthur. Me dijo que tendría una reunión importante y que debía acompañarlo. Me llevaré también a George —Hermione lo vio hacer una mueca de disgusto, indicando que no tenía tantos ánimos de ir—. Por cierto Hermione, quisiera que me hagas un favor ¿Podrías preparar el desayuno para ti y para Ron?
Hermione asintió y vio como la señora Weasley se mostraba amenazante de darle otro abrazo, pero también observó como rápidamente George la detuvo del brazo y le indicó que ya era hora de irse. Vaya, gracias George. La había salvado de otro momento vergonzoso. Se dirigió a la cocina y comenzó a preparar el desayuno. A pesar de que tenía unas ganas infinitas de despertar a Ron, sabía que no sería prudente hacerlo.
Luego de unas dos horas, Hermione estaba en la sala sentada sobre un pequeño sofá mientras leía un libro. La comida ya estaba preparada así que sólo le quedaba esperar a que Ron despierte para que puedan desayunar juntos. Y como si el mundo hubiera escuchado su pedido, escuchó que alguien comenzaba a bajar las escaleras. Ella rápidamente paró de leer, dejó su libro a un lado y fue casi corriendo a colocarse al pie de la escalera mientras veía que efectivamente Ron ya había despertado.
—¡Ron! —gritó ella mostrando una gran y amplia sonrisa.
—Hola Herm... —Ron, que había estado sobándose los ojos, quedó mudo cuando alcanzó a ver a Hermione.
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A Magic Love Story
FanfictionTodos conocen la historia del niño que vivió y más aún de como éste derrotó al Señor Tenebroso. Pero esta historia no es exactamente de Harry Potter, sino de sus dos más grandes amigos, Ron y Hermione. ¿Cómo fue su relación luego de la batalla final...