Sweet Home

•|BYE MOM|•

La soledad en mi vida había cambiado su significado, de haber sido la mejor compañía y la escapatoria de aquello que en un tiempo había abandonado; ahora no era más que un oscuro recuerdo que traía remordimiento y dolor.

Había huido de mi país natal en búsqueda de una vida solitaria, apartada de todos aquellos que formaban parte de una familia fragmentada e inestable, había huido de mi propia sangre y abandonado todo para forjar un nuevo camino, un nuevo sentido y una nueva felicidad.

En su momento me sentí extasiada por mis logros adorando satisfactoriamente todo aquello que había logrado y desarrollado a base de un simple impulso que me orilló a buscar mi propia prosperidad y oportunidad en la vida; hasta que todo se destruyó enfrente de mi.

La vida se vio reemplazada por la muerte, el horror, el constante miedo y la necesidad de reencontrarme con mis padres a pesar de que aquello no pudiera ser posible, perdí todo, perdí mi esperanza y ya no había nadie a quien pudiera acudir en estos momentos tan difíciles.

Recordando lo que había sucedido son Hyun Su y la interferencia logré comprender que si me mantenía alejada de él posiblemente lograría captar un poco de señal que me permitiera obtener aquello que deseaba con todo mi corazón; comunicarme con mis padres.

Estaba lejos de todos los cuartos principales en donde la mayoría residía, estaba nerviosa pero al mismo tiempo ansiosa por los resultados que mi experimento pudiera arrojar.

Encendí el artefacto y los pequeños minutos que tardó para configurarse parecieron horas que desbocaban mi corazón y cubrían mis manos de finas capas de sudor que limpiaba constantemente en la tela de mis pantalones.

Vaya sorpresa la que me lleve cuando centenares de mensajes de voz y llamadas perdidas se registraron en la pantalla, ya no había vuelta atrás así que presione el primer mensaje en orden cronológico y me aferré a ese algo que me daba la valentía de hacerlo y dejar que corrieran.

"Hija, por favor contesta. Tu padre y yo estamos muy preocupados ¿Está todo en orden? Nos están restringiendo la información en las noticias, pero lo poco que han dicho es muy delicado lo que está sucediendo. Por favor contesta"

" ¿Tan poco te importamos como para no devolver las llamadas? Es increíble, cuando escuches esto quiero que me marques de inmediato no puedes ser tan egoísta con tu madre"

" Las cosas se salieron de control, vimos el comunicado del presidente de Corea, está muerto y parece ser que los monstruos están aumentando. Por favor, cuídate mucho y aléjate de los infectados tu padre y yo estamos haciendo todo lo posible para sacarte de ahí"

" Tuve una discusión horrible con tu padre. Parece ser que los síntomas están llegando a nosotros, tu padre se desangró después de la discusión y no sé qué hacer, tenemos mucho miedo. Por favor llámame necesito escucharte"

" Anoche soñé contigo, eras tan solo una bebé y te balanceaba en mis brazos con tanto amor, desearía regresar el tiempo e impedir que te fueras tan lejos de mi. Te necesito, hija. Cada día qué pasa muero internamente por el temor a que algo malo te suceda, se que tuve mucha culpa en que te marcharás y te pido perdón por ello "

" Ha pasado una semana desde que tu padre murió y tuve ese sueño. Mi nariz ha comenzado a sangrar demasiado, supongo que mi mayor deseo es tenerte conmigo. Te amo mucho y este será el último mensaje que dejaré, no creo aguantar "

No habían palabras para describir cómo estaba después de escuchar todo aquello. Simplemente sollozaba en silencio con un impertinente ardor en el pecho, era demasiado como para digerir de inmediato.

Era mi propia madre quien escasamente había narrado su muerte.

Devolví la llamada demasiadas veces, pero lógicamente nadie del otro lado de la línea atendió.

El silbato que alertaba a todos de que estábamos en problemas sonó por todo el lugar; deseaba quedarme tendida en el piso, pero no me permitiría seguir perdiendo personas a costa de mi egoísmo.

Arrastre mis pies hasta la salida del lugar en donde estaba y llegue a donde la multitud comenzaba a acumúlarse para hacer frente al infectado; se trataba del esposo Sun Young quien arrastraba una enorme mata de cabellos azules y desprendía ciertas partes de su cuerpo al atorarse con el enrejado.

La mujer, con un tubo en mano cobró todas y cada unas de las penas y miserias que aquel hombre la había hecho pasar, golpeó tan fuerte al ser que llegó a amar a pesar de todo el daño que le había hecho y acabó su vida.

No había manera de que me mantuviera en serenidad después de haber escuchado todos los mensajes de mi madre y haber vi esto otra vez una muerte, estaba agotada y al mismo tiempo con mucha impotencia.

Hyun Su pasó a mi lado tras haber regresado de la búsqueda en los pisos de arriba, pero ninguno de los dos nos prestamos atención puesto que esta estaba enfocada en el cuerpo inerte frente a nosotros.

— Estas pálida ¿Sucedió algo? — Preguntó Yoo Ri.

— Estoy bien. Estoy un poco cansada. —

— Si que eres débil. No lograrás sobrevivir por ti misma si sigues con esa actitud, Hyun Su probablemente no viva lo suficiente como para salvarte el trasero todo el tiempo. — Eun Yoo se interpuso en mi camino.

— ¿Por qué todos insisten en que Hyun Su me saca de apuros? Nada ha sucedido como para llenarles la boca de dichas suposiciones. —

— ¿Crees que nadie se ha dado cuenta de lo que tienen? Era lógico que un par de marginados se quisieran. —

— Eun Yoo — Pidió Yoo Ri.

— ¿Cuál es tu maldito problema? — Eun Sonrió satisfecha al haberme hecho hablar. — ¿No te cansas de fastidiar a la gente para distraerte de la mierda que tú misma te has forjado? — Guardó silencio borrando la sonrisa de su boca.

Llegue a la cafetería esperando que estuviera vacía, pero no era así; Sang Wook también estaba allí, estaba dispuesta a irme a buscar otro lado para reposar , pero el hombre llamó por mi nombre.

— Quédate — Movió una bebida en mi dirección. — Esto te ayudará a traer el color a la cara. —

— No me gusta el alcohol —

— Entonces toma — Extendió una barra de chocolate. — Se la quite a Yeong Su. — Reí y tomé la barra.

— Gracias — Asintió.

Entre los dos había un gran silencio para nada incómodo, más bien era como meditar y tomar un descanso de todas las atrocidades que se vivían día a día; estaba relajada pero no había olvidado los mensajes de mi madre solo quería mantener un poco de calma y no matarme pensando en ella.

Sosteniendo el celular en las manos, presione con fuerza el botón para apagarlo hasta que la pantalla nuevamente se volvió negra y en ese momento me prometí que no lo volvería a encender de no ser necesario.

— Hay problemas — Anunció Jung llegando al lugar con la respiración agitada. — Es Hyun Su —