Ella y yo

Nunca- capítulo 3

POV- Calle

Me besó como nunca, sus besos eran demasiado, me sentí viva, sanada, amada, y aunque sabía lo que con ella me pasaba, me impactó el hecho de que con un solo beso pudiera hacerme sentir todo eso

Convertí el que empezó siendo un beso dulce y delicado a uno intenso y con ganas

Sentí un deseo de tocar y probar todo su cuerpo que emanaba de lo más profundo de mi ser

Con un poco de mi ayuda, se sentó encima de mi y volvimos a besarnos, le quité la camiseta, luego nos giramos para yo poder quitarme la mía

La amaba tanto

Me gustaba tanto tanto

Su cuerpo y toda ella era una obra de arte, era aun mas de lo que yo siempre había soñado

Ella me daba ganas de vivir, de seguir, de crecer, de ser mejor

Se quitó el pantaló que traía puesto y bajó el mío también

Me volví y la volví loca

Las piezas rotas que habían aparecido el día que desperté, se fueron con cada uno de los movimientos del cuerpo y de los besos de Poché

Después de un par de horas, o bueno, mejor dicho, lo que yo creí que habían sido un par de horas, porque la verdad, a su lado, para mi, la noción del tiempo no existía, ambas terminamos sudando, estábamos cansadas y era aun de madrugada , pero yo no podía ni quería dejar de besarla, y al parecer por como me correpondía y como reaccionaba su cuerpo, ella tampoco quería que yo parara, besé todo su cuerpo delicadamente hasta que nos quedamos dormidas abrazadas.

POV- Poché

Nunca creí poder sentir lo que Calle me hizo sentir esa madrugada, en el momento que mis labios tocaron los suyos no hubo vuelta atrás

Desde que empezamos a platicar sentadas en el cuarto de hospital sentí una atracción hacia ella, pero no creí que fuera una tan grande y de ese tipo

También amé la manera en como me protegía y me cuidaba, algo que Mario nunca se había preocupado por hacer, pero él no me importaba en ese momento, todo era ella

Calle, Calle, Calle

El estar ahí las dos , en el cuarto oscuro, a solas, y tan cerca de la otra, era algo que fue imposible detener y no aprovechar

Mentalmente, comencé a hacer una lista de cosas:

-Nunca había sentido algo asi

-Nunca me había gustado tanto alguien y menos una mujer

-Nunca me había olvidado completamente de Mario

-Nunca me había dejado llevar

-Nunca había deseado tanto que no parara

Me llegó a la cabeza el pensamiento de que todo eso estaba mal, que me iba a hacer mal a mi, a Mario y a Calle, me sentí mal, a pesar de que esa fue la mejor noche de mi vida y la repetiría mil veces más

Ella despertó, no sabía como comportarme o que hacer o como reaccionaría al verme, asi que solo dejé que las cosas fluyeran

-Hola, buenos días ¿como dormiste?- preguntó y me dio un beso en el cachete, me pareció raro saludarnos así, porque las dos seguiamos sin ropa, solo cubiertas por una sabana

No le contesté, simplemente, tomé su cara con fuerza y la besé, mordiendo su labio, mi cabeza decía que no pero mi cuerpo, mi alma y mi corazón me gritaban que sí