POV - Calle
Besar a Poché era, es y será siempre una sensación inexplicable, mágico, sanador
Pero me sentí culpable también
Ya había pasado mucho tiempo desde que pasó lo del accidente, casi un año, en realidad, y mi vida dio varios giros
Después de la muerte de Mario, Poché se desapareció por completo, solo sabía que estaba siempre en su casa y ya ni siquiera utilizaba su celular, y eso, porque teníamos amigos en común y había escuchado sobre ella, y porque al principio, tal vez un mes después de lo sucedido, fui a su casa a verla.
A pesar de la estupidez que me había hecho, y de lo enojada que estuve cuando pasó, fui, si hubiera sido cualquier otra persona, me hubiera alejado para siempre, pero era ella, no podía dejarla y menos así, aún me preocupaba y siempre iba a ser importante
Fui a su casa, buscando hablar con ella, pero al llegar ahí me acobardé y solo les pregunté sus padres si ella estaba bien
-Esta bien- dijo su mamá, pero con una cara demasiado triste, como si lo dijera para convencerse a ella misma de eso o que lo que decía se hiciera realidad
-Okay, gracias- dije y rápido me alejé de su puerta
Sabía que no era así, pero decidí creer en lo que me dijo su mamá, por no querer lastimarme más y para mejorar mi salud mental
No volví a ir a su casa y traté de no pensar en ella tampoco
Poco a poco lo logré
No me fue nada fácil, pero unos meses después ella ya no pasaba por mi mente
Yo estaba relativamente bien, empecé a ir a terapia y me mentalicé de que todo pasa por algo, que si tenemos que estar juntas, en un futuro lo estaríamos y que si no pasaba algo era por que así tenía que ser
Aunque igual, muchos días, me olvidaba de eso, recodaba todo lo que pasó con ella y lloraba a mares, más que nada los días 19 de cada mes, que era cuando serían nuestros aniversarios
Como en todo, había días muy malos y muy buenos
En todos los malos, Sebas estaba ahí, como siempre, el era la razón por la que me levantaba de ese estado, era mi alma gemela, el único que me entendía completamente.
Muchas personas me dijeron que siempre estarían para mi, pero el era el único que de verdad lo había cumplido, es lo mejor que tengo, no pude haber deseado un mejor mejor amigo.Uno de esos muy buenos días, decidí junto con Sebas y su novia, quedarnos a vivir un tiempo en la preciosa Cartagena, yo estaba encantada, era como un nuevo comienzo, y ese mismo primer fin de semana salimos de fiesta los tres, Sebas, Nath y yo, fue una de las mejores noches de mi vida
La música, los tragos, el ambiente, todo estaba increíble
En un momento, fui al baño y la vi
Una chica chaparrita, delgada, pelo negro, estilo como dark, es decir, en pocas palabras, totalmente el tipo de mujer que me atraía
Recordé las sabias palabras que un día mi mejor amigo dijo:
"Tienes todo que ganar, nada que perder"Y asi era, me armé de valor y me acerqué
-Hola, que tal?
-Hola, como estás?- dijo y vi como me miró a los ojos y luego se desvió un poco hacia mi boca, sonreí
-Ahora, mejor- le dije riendo, me sonrió tambien- Soy Calle, Daniela Calle
-Un gusto Calle, yo soy Ana- extendió su brazo y nos saludamos de mano, luego se acercó y me besó la mejilla, y sentí como me sonrojé
-El gusto es mío Ana, bailas?
-Contigo, claro- dijo y sonreí como boba, avancé y la tomé de la mano
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Ella y yo
RomanceTodo comienza cuando Calle y Poché, después de mucho tiempo de saber de la existencia de la otra, y viéndose casi diario, pero sin cruzar ni una palabra, comienzan a notarse la una a la otra, muchos obstáculos se cruzan en su camino. ¿Su amor podr...