■El dios del mar y su mensajero

4.4K 337 214
                                    

Wen Kexing caminaba con aparente calma a su habitación conocido como un dios arrogante y peligroso sobre todo porque cuando se enojaba era capaz de crear grandes tormentas en el mar provocando naufragios. Bien que se pudran pensó molesto por lo que tuvo que lidiar.

Los guardias en su puerta se estremecieron al verle.

-Salgan de mi vista!!! les gritó entrando en su habitación.

Al entrar vio a una persona de figura delicada de espaldas, rápidamente fue hasta ella abrazándolo por la cintura.

-A'Xu mi hermoso esposo le dijo besando su cuello, sintió un delicado pellizco en su brazo.

-Eres un dios ¿cómo puedes decir cosas tan a la ligera? le reclamó a lo que Kexing rió abrazándolo más fuerte y oliendo su cuello. Su amado mensajero estaba en casa.

-Te extrañé ¿cómo puedes decir eso? le cuestionó infantilmente.

A'Xu se dió vuelta entre los brazos de su dios y le sonrió acariciando su mejilla.

-Mi señor le susurró.

El dios del mar lo observó buscando cualquier herida en su cuerpo.

-¿Cómo estuvo el viaje? fue casi un mes de tenerte lejos ¿estás bien? le preguntó preocupado a su amado.

Éste sonrió ante la preocupación de su señor.

-Ha sido un largo y agotador viaje pero tu mensaje llegó fuerte y claro. El próximo mes tendremos la reunión anual le indicó pero Wen Kexing sólo lo miraba y atrayéndolo de sorpresa le besó bruscamente. El mensajero se le hacía difícil seguir el ritmo impuesto así que sólo se dejó dominar por el dios quien le soltó la trenza dejando su cabello caer como una manta tras su espalda. A'Xu sabía lo mucho que Kexing adoraba sentir su cabello entre sus manos mientras se amaban y que le permitía la trenza porque esto indicaba que era un hombre tomado.

Sintió besos en su cuello y como poco a poco su ropa era retirada. Kexing observó el cuerpo desnudo de su amado y sonrió.

-Perfecto murmuró para besarle de nuevo.

A'Xu llevó sus manos hasta la faja de la túnica de su dios quitándola, gimió cuando la boca de Kexing chupó su piel.

-Delicioso le dijo sonriendo a lo que él se sonrojó dando un ligero golpe en su espalda.

-Detente con las palabras vergonzosas le pidió dejando que la túnica de Kexing cayera junto a la de él.

Poco a poco el dios del mar le llevó a la cama donde el mensajero abrió sus piernas para dejarle acomodarse a su gusto.

A'Xu bajó la cabeza de su amado para besarle, se separaron pero jamás dejaron de tocarse.

-Te extrañé le confesó el mensajero haciendo al dios sonreír y que besara su frente.

Kexing bajó dando lamidas y dejando marcas a su paso en la delicada piel de A'Xu. Siempre que podía tenerle entre sus brazos se sentía completo. Al principio el mensajero había sido desconfiado y arisco con él pero habían pasado por tanto y valía la pena si podía tenerle así.

Mientras adoraba su cuerpo con besos, A'Xu le deleitaba con sus gemidos.

-Si sigues haciendo esos ruidos tan pecaminosos no podré controlarme mi amor se burló, nuevamente A'Xu golpeó esta vez su frente ya que le miraba.

El rey del mar volvió a su trabajo y bajó hasta su erección donde sólo se entretuvo un poco.

-Ahhh!!! gimió A'Xu.

El sendero entre flores de melocotónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora