El sendero entre flores de melocotón

■Por amor capaz de todo 2/2

A'Xu al separarse le miraba confundido y sorprendido.

-¿Esa es la razón por la que siempre me pides que la lleve? le preguntó sonrojado a lo que el emperador asintió.

-Es una tradición es nuestro imperio así que la adopté para ti le confesó con una sonrisa traviesa.

Zishu sólo le besó, amaba a Kexing tanto que daría su alma por él.  Cuando se separaron la deidad apareció a lo que el emperador asintió, había llegado la hora de decir adiós.

-Ahora debo irme pero regresaré le prometió vacíamente.

-¿Dónde irás? volvió a preguntar el guerrero sujetando su brazo.

-Tú aún debes mejorar, tienes heridas profundas.  Iré a casa para traer al mejor sanador del imperio le volvió a mentir.

Zishu aunque no le creyó se vio imposibilitado de moverse por los brazos de Kexing que lo abrazaba.

-Te amo por favor sé feliz le pidió antes de liberarlo.

-Yo también te amo pero...cayó inerte en sus brazos.

La deidad se acercó a Zishu y llevando su mano provocó un halo de luz en su cabeza luego asintió a Kexing quién dándole un último beso en los labios a A'Xu se desvaneció.

****

Cien años después...

Zhou Zishu pasaba por su segunda vida, contaba ahora con cinco años y era el hijo menor del rey.  Mientras Wen Kexing fue liberado del inframundo y su alma pronto tendría que nacer de nuevo.

Lo que la deidad nunca le dijo al ex-emperador es que los recuerdos de su amado no fueron borrados.  Ella conmovida por el sacrificio de Kexing decidió resguardarlos en lo profundo de sus memorias y que estos se revelarían cuando volvieran a encontrarse.

El alma vieja del emperador murió y volvió a nacer en el hijo de un asistente imperial.

****

Veinte años después...

A Zishu se le dificultaba un poco las artes marciales así que sus padres contrataron a un joven maestro llamado Wen Kexing para darle clases al príncipe menor, un chico tímido y reservado pero dado a romper reglas si lo ameritaba la situación.

El día de conocerse llegó y al mirarse sus recuerdos se hicieron tan claros como el agua.  Kexing que los llevaba desde su primera vida y A'Xu que ahora se habían abierto para él como un libro.

Kexing se acercó al príncipe con ojos llorosos mientras ZiShu no se quedó sólo con verle y fue hacia él abrazándolo aferrándose a su pecho.

-¿Cómo? se preguntó el joven maestro.

La deidad se apareció y sólo negó, le hizo entender que no era necesario saberlo o cuestionarse sobre ello.  Kexing se separó del príncipe y le observó sonreír, era su amado quien estaba frente a sus ojos.

-Todo está bien ahora mi luna le aseguró llevando su mano a su boca para dejarle un beso en su dorso.  Miró el cabello de su amado y su vieja horquilla ya no estaba así que tomó la suya colocándola en su coleta sorprendiendo a Zishu quien aún así le abrazó al comprender lo que significaba por sus recuerdos.

-Esto es un compromiso de que en un futuro te convertiré en mi esposo le aseguró.

-Tu esposo susurró llorando pero esta vez se sentía feliz que su Lao Wen fuera entregado a él en esta vida.

Kexing le separó para besarlo, los cien años en el inframundo valieron la pena si podía tenerlo ahora en sus brazos.  Lucharía por mantenerse a su lado una y ota vez sin importar nada más.

-No importan las vidas que nos toquen siempre serás mío le aseguró volviendo a besarle, el hombre que en la primera vida había sido el emperador y que un error lo llevó a sobrevivir el inframundo aunque le costó lo que mas amaba hoy podía creer que había sido todo perdonado porque las segundas oportunidades entregadas por el cielo existían.

Bayi que observaba a su ama, se rozó en su mano.

-Lo sé!!! el amor es poderoso ¿lo has perdonado? le preguntó a su amada bestia celestial. Ella solo resopló y asintió, en su alma no había dolor ni rencor.

-Buena chica le dijo tocando su cabeza antes de desaparecer ambas por el sendero de las almas.

Dicen que el amor es la fuerza más fuerte del mundo pero también la mas dolorosa aunque al final no importa nada porque todo lo que se haga en nombre del amor vale la pena si lleva un castigo del cielo o el inframundo sólo el tiempo lo dirá.

Notita: Este OS está inspirado en la leyenda de Píramo y Tisbe.