Split Personality: La De Los Ojos Carmesí(pausada y en edición)

Capítulo 18: Gran metida de pata

Todas las chicas se le quedaron viendo como bobas, entre las cuales me incluía.

Su pelo era de un tono azabache, tenía rasgos finos, -a mi parecer cincelado por los dioses- ojos azules. Como dije antes bastante atlético, seguro practicaba algún deporte. Traía una camisa negra de mangas largas con unos vaqueros ajustados y unas botas trenzadas.

Solo hasta que comenzó a hablar salí de aquel hechizo, también llamado Adrien Mastroianni.

-Hola -parecía nervioso- mi nombre es Adrien Mastroianni. Vengo desde Italia -ya me parecía a mi- Mi historial académico es más sobresalientes que otra cosa -dijo bromenado-. En mi antigua escuela era el capitán del equipo de baloncesto y espero formar parte de este y conducirlos al Campeonato Internacional.

Seguidamente todos aplaudieron. Noté como los chicos lo miraron como diciendo: aquí tenemos un rival y las chicas en cambio su mirada era mas pícara, modo: te voy a comer con ropa y todo.

El profesor le indicó que tomara asiento. Las chicas emocionadas les señalaron sus asientos,sin importarles que estuvieran ocupadas y se les quedó cara de estúpidos a los que tenían al lado pero el las ignoró y siguió su camino. Tomando asiento nada más y nada menos que a mi lado.

Pude notar las miradas asesinas de mis compañeras, yo solo seguía atontada mirándolo de arriba a abajo.

El profesor empezó su clase pero antes se dirigió a mi y me dijo:

-Un gusto compartir asiento contigo, Adrien. En realidad es Adriano pero no me gusta, asi que no se lo digas a nadie -guiñó un ojo y me ofreció la mano, brindándome una sonrisa que me estremeció hasta mis partes más sencibles-.

-Sarah, lo mismo digo -le estreché la mano, incapaz de decir algo más-.

Pasaron las horas y yo me quedé en ese momento en el que lo ví entrar por la puerta. Aunque lo tenía al lado seguía sin creer que pudiera existir un chico como él: guapo, inteligente, educado y como si todo lo anterior fuera poco es bueno en los deportes.

¿Podría querer algo más?

Kill por otra parte se dió cuenta de lo que pasaba por mi cabeza porque cuando el profesor de dió la vuelta me texteó.

-¿Dónde está la Sarah que decía que no quería sumarle problemas a su vida?

-¿De qué estas hablando? -me hice la desentendida, pero no fui muy convincente-.

-Vamos, no me mientas, que yo y el resto del aula pudo ver como se te caía la baba con él.

¿Tan obvia fuí?

-¿Estás loco?, en mi vida me fijaría en él. No es mi tipo y seguro que tiene el pene pequeño.

Bueno, una mentirita no está tan mal.

Me quedé helada cuando enfrente de mi se encontraba el  profesor con cara de enfado y la mano estirada para que le entregara el móvil. Fue al asiento de Kill y también se lo quitó.

-¿Otra vez? -sentí que estaba decepcionado-.

Los demás se rieron y yo solo quería desaparecer.

-¡Párense! -nos ordenó-.

Pensé que nos enviaría a la oficina del director como las veces anteriores pero casi se me cae el culo cuando nos indicó que nos situáramos en frente de la clase.

-Tomen -nos dió los teléfonos- Lean lo que se estaban escribiendo-.

-¡¿Espere qué!? Eso es violación a la privacidad -refutó Kill un poco enojado-.

Mierda ,mierda. Miré de reojo mi mesa y ahí estaba él, el único que no había reído. Si antes tenía alguna remota posibilidad de tener algo con él se esfumaría en cuanto leyera los le mensajes.

-Creo que es injusto -dije nerviosa pero firme-.

-No, injusto es que mientras yo este dando clases, con toda mi dedicación y esfuerzo, ustedes se pasen eso por… -tomó aire, tragándose lo que iba a decir, ya que su posición de profesor le impedía decir esas groserías- ¡Léanlo o es expulsión!.

Kill me dijo bajito:

-Lo siento Sarah, pero no pueden expulsarme otra vez -agarró su teléfono de la mano del profesor y comenzó a leer-.

Ya derrotada tomé el mío y también los leí.

-¿Dónde esta la Sarah que decía que no quería sumarle problemas a su vida? -dijo sin ánimos arrastrando la voz.

-¿De qué estás hablando? -seguí leyendo mis lineas con cara de entierro-.

-Vamos, no me mientas, que yo y el resto del aula pudo ver como se te caía la baba con él.

-¿Estás loco?, en mi vida me fijaría en él. No es mi tipo y seguro que tiene el pene pequeño.

El resto de los chicos se partieron en risas y emitieron sonidos como “uu” y algunos hasta dijeron “eso duele bro”

Yo solo quería que se abriera la tierra, me tragara y luego me escupiera mil años en el futuro, donde ya no se acordaran del ridículo que hice.

Hasta el profesor puso la misma cara de los demás.

Miré disimuladamente a Adrien y me estaba mirando. Pude entender lo que esa mirada decía: ¿qué mierda? yo que te trato lo más cordialmente posible ¿y tu vienes y le dices a tu amigo que tengo el pene corto?.

Mi vida social en lo que restaba del curso se vería manchada por esa oración. Quien me manda a decir esas tonterías. Si por lo menos fuese lo que siento en verdad bien, lo acepto. Pero debí decirle a Kill que si me gustaba y que mojé mis bragas cuando me habló como si fuéramos amigos de toda la vida.

Para mi sorpresa se levantó algo molesto y dijo:

-¿Quieres qué te lo enseñe y así lo compruebas? -se desabrochó el cinturón y algunos chicos le dijeron que se calmara. Solo…se fue.

El maestro me indicó que me sentara y me límite a asentir.

Sentí las miradas pesadas de todos y el maravilloso recibimiento de hace un rato estoy segura de que no volvería a pasar en un largo tiempo.

Llegué a mi asiento y bajé la cabeza. Todos cuchicheaban acerca de mi y repetían lo que dije riéndose.

El profesor salió a buscar a Adrien, quien había llegado hasta la oficina del director para pedirle que lo cambiara de clase pero la respuesta de este fue que las demás estaban llenas.

Unos minutos más tarde entró por la puerta, agarró sus cosas para sentarse en otro sitio y al no ver otro libre -a pesar de que antes le habían ofrecido muchos, estos estaban llenos de gente- se sentó de mala gana al lado mío y se echó todo lo que pudo hacia un lado.

El resto de las clases fue un tanto incómoda, pues no se inmutó a mirarme ni dirigirme la palabra.

Genial, Sarah, genial.

¿No querías que nadie se entrometiera en tu vida a causar problemas?

Ahora lo tienes. Aunque yo si quería ese problema de ojos azules.

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Hola, espero que les haya gustado el capítulo. Al parecer Sarah escribió cosas que no debía ¿me pregunto cómo actuará Adrien de ahora en adelante? Y ¿qué creen que pasara con Bleed y este nuevo sentimento?