Split Personality: La De Los Ojos Carmesí(pausada y en edición)

Capítulo 17: El chico nuevo

Sonó el despertador.

-Nooo -dije poniéndome la almohada en la cara-.

Para mi sorpresa escuché una voz que provenía de la puerta.

-No me tientes -era Kill-.

-Espera ¿qué haces aquí, en mi casa, en mi cuarto? Eso es allanamiento de morada sabes, te puedo meter a la cárcel.

-Oye oye relájate. Vine a darte las buenas nuevas.

-¿Qué pasó? ¿quién se murió? ¿en verdad se apoderaron del mundo los ositos de goma?

-¿Dé que hablas? Cada día dices más tonterías -me volví a poner la almohada en la cara- Me refiero a que va a llegar un nuevo estudiante a la escuela.

Vaya, un nuevo chico. Otro más que no se fijará en mi, ¡que bien!.

-Que interesante. Creo que era mejor lo de los ositos.

Me levanté y me comencé a quitar lo que llevaba puesto, quedándome solo en ropa interior.

-¡Oye! -se tapó los ojos-

-Vamos, no es que haya nada que no hubieras visto antes.

Se destapó los ojos y siguió hablando con entusiasmo acerca del nuevo alumno. Yo me metí en el baño, lo ignoré completamente. Me importaba un carajo ver una cara nueva por los pasillos del colegio. Mi vida era tan complicada como para prestarle atención a todo lo que Kill me dijera que era impresionante.

Metí mi cabeza debajo del chorro de agua caliente. Recordé lo que paso el día anterior, al monstruo devorando a mis compañeros. Ese recuerdo me volvió a destrozar y ahora el agua no era lo único que corría por mi cara.

Tardé una media hora en recomponerme emocionalmente, vestirme, maquillarme, peinarme, en fin, hacer todas las cosas que tiene que hacer una chica antes de salir de su casa.

Kill me estaba esperando con el desayuno en la mesa.

De repente me vino a la mente la imagen de él cocinando. Esa no era una de sus mejores cualidades. Pero el hecho de que a pesar de ni saber freir un huevo me hubiera hecho el desayuno me hizo recordar por que él era mi mejor amigo, mi salvación de este mundo de locos.

-Oye pensé que no bajarías nunca -reclamó con una caja de leche en la mano- Mira te hice este delicioso desayuno.

Miré de reojo la comida, pareció haber sido vomitada por un perro y que luego un gato se la hubiera vuelto a tomar para ser vomitada otra vez.

-Deliciosa no sé, pero gracias -le di un fuerte abrazo- pero creó que me apetecen unos cereales.

-Me lo imaginé y ya te los tenía preparados en casa de emergencia.

Todavía nos queda algún tiempo antes de que sonara el timbre de la primera clase así que me tomé mi tiempo.

Para mi sorpresa sonó el timbre y Kill abrió la puerta.

-Hola guapo, estás tan bueno como recordaba -era Luka obviamente, el siempre tan lanzado a pesar de haber sido rechazado repetitivamente-.

Kill le cerró la puerta en las narices y escuché un quejido de dolor del otro lado.

No pude evitar reírme, ¿como podía ser tan malo con él?

-¿Quién era? -dije todavía entre risas haciéndome la desentendida-.

-Un perro, pero ya le di una patada en el trasero para que no nos siguiera molestando.

-Auch -escuché detrás de la puerta. Me imaginé a Luka con una mano en el pecho como si hubiera recibido un ataque de bala-.

-Vamos Kill, no puedes ser tan grosero -me dirigí a la puerta y la abrí-.

-No importa Sarah, al parecer se han perdido los valores más antiguos como la cortesía -enfatizó eso último mirando hacia Kill graciosamente-.

-¿Sarah, escuchaste algo? -pregunto mirando en todas las direcciones para ver de donde provenía la voz, ignorando a Luka-.

-¿En serio? Pareces un niño -me sacó la lengua, dándome mas razones para pensar que seguía siendo un niño-.

Miré mi celular y se nos había hecho tarde. Salí corriendo dejando a esos dos discutiendo.

-Espérame Sarah, no me dejes con este -me gritó Kill corriendo detrás de mi-.

Así que un chico nuevo... Solo espero que no se interponga en mi camino y me complique la vida aún mas, si es que eso es posible.

Llegamos a tiempo a la escuela todavía habían personas. Luka nos acompaño en la parte trasera dedicándole miradas pervertidas a Kill la mayoría del tiempo. ¡Como me divierten esos dos!

Todas las chicas hablaban de lo mismo: el tal estudiante nuevo. Que si era guapo, que si estaba bueno, que si era alto. Ya me tenían harta con tanto cuchicheo.

¿Yo era la única a la que no le importaba? Al parecer sí.

Kill se fue con unos amigos y yo me quedé sola con Luka.

-Oye... lo que dijimos ayer pensando que íbamos a morir... -mencionó un tanto nervioso-.

-Tranquilo, no escuché nada -fue un momento extremo-.

Se le dibujó una sonrisa en la cara. Tocó el timbre y se despidió de mi. También me dijo que le dijera unas cosas de su parte a Kill.

Entré en los pasillos abarrotados de estudiante, algunos en las taquillas, ignorando completamente el timbre. Otros apresurados corriendo a sus aulas, los demás solo seguían hablando de ese tal Adrien.

Mi escuela era una de esas privadas, llenas de chiquillos ricos y creídos. La mejor del país. Todos los que estudiaban allí o tenían dinero o tenían dinero.

Todas mis amigas y las personas que conocía eran de ese tipo de en los que no podían confiar, por eso solo me juntaba con Kill que a mi parecer era el menos raro de los chicos. Por lo menos el hablaba el mismo idioma que yo y era igual de estúpido.

Ya en los pasillos no quedaba casi nadie así que apresuré el paso,entré al aula y me senté en mi asiento.

Todavía el profesor no había llegado así que aproveché para hablar con Kill.

-Luka me dijo que te daba un beso de despedida, ahora en donde era el beso no sé y también dijo que quería esta contigo en un cuarto a oscuras... -me interrumpió-.

-Ya escuche suficiente dil...

Nuestra conversación se vio afectada por la llegada del maestro.

-Bien chicos, hoy como ya saben tenemos un alumno que se sumará este curso con nosotros. Adelante -hizo una señal hacia afuera y él entró, tan guapo como un príncipe y tan atlético como un deportista.

Desde ese día todo lo que no quería que ocurriese en mi vida, todos los problemas que se le añadirían, todas las noche que pasaría en vela pensando en sus labios, todas las miradas que no quería, pasaron. Podría decir que ese fue el detonante de la bomba que se había construido en estas semanas, pero también fue lo más lindo que pudo sucederme en medio de esta tormenta.

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Hola, espero que hasta aqui les haya gustado la historia. Pero se que no la va a leer nadie... Igual no me importa, solo quiero que la disfruten.