[Fortnite Fan-Fic] La Fuerza-F (nada más raro que eso...)

2. La misteriosa coneja del espacio

Tras ser visitado por esa misteriosa voz,el oso solitario decididió salir de su zona de confort,salir de su burbuja de mentira.

Él nunca estuvo conforme,su culpa es una carga,la cual seguirá llevando por mucho tiempo,pero esta vez la ignorará por primera vez,pensando en el bien mayor.

- ¿por qué le creería a esa voz? - se preguntaba mientras que remaba en su viejo y refaccionado bote de madera - B-bueno él...se supone que ese era mi nombre - miró hacia el cielo con nostalgia,recordando ese día.

Varios osos de su misma especie se encontraban en lo que parecía ser una reunión,una especie de ceremonia.

Un viejo y grisáceo oso algo flacucho traía en sus manos una especie de medallón.

- Tú,hijo de Matt Murdock,padre - Habló el viejo al acercarse al pequeño oso de entre todos los presentes - Y también siendo mi querido nieto,ahora eres tú,Matt segundo.

El viejo depositó el medallón en las ansiosas manos del saltarín oso.

- ¡Si!,ya tengo mi propio nombre - decía feliz con sus padres orgullosos tras él.

Su padre y el padre de este cruzaron palabras,el oso fornido le agradecía por una vez más,continuar el legado de su familia.

- Serás grande Matthew,Un gran,gran oso de familia,un alfa quien contribuirá en la prosperidad de nuestro pueblo - terminó su abuelo el discurso ceremonial.

- A-abuelo - parecía conmoverse el oso menor con sus palabras - ¡Claro que sí!,¡Seré la bomba de este lugar!.

El padre y abuelo del emocionado osito portando su característica camiseta roja.

Todo el público aplaudió y sonreía ante las palabras del inocente nuevo integrante...

- Supongo que ahora no podré contribuir con la "prosperidad" del pueblo - Suspiró,regresando nuevamente sus penas sobre el bote - Papá...mamá...Abuelo - El oso bajaba lentamente sus párpados,los labios al final de su hocico se curveaban hacia abajo.

Pero no se dejó vencer,con fuerza presionó la vieja tela de su ahora característica pero vieja bufanda roja,prometiéndose a si mismo que no volvería a ocultarse a su pequeña isla.

- No,no me dejaré vencer - El oso se ajustó el parche negro sobre su pobre ojo izquierdo,y con fuerza gritó - ¡No me dejaré vencer! - Con energía remó y remó,casi volando sobre el agua debido a su velocidad,nada lo detendría esta vez.

Mientras más se acercaba a la gran isla,los pocos recuerdos de su infancia florecíal,en especial los felices momentos junto a su familia,un golpe de realidad que le hizo sentir tan diferente a esa neutralidad eterna que fingía.

Llegó a las orillas de una playa casi dos horas después de ese cansador viaje manual.

Tras llegar a tierra firme salió del bote,tomando su pequeña bolsa llena de cosas sobre la espalda y todo listo para empezar su aventura.

- A...ventura - Arqueó una ceja,perdido del todo - pues,esa voz rara no me dijo mucho la verdad.

En ese momento,unos pesados pasos atravesaron el lugar,interrumpiendo la tranquilidad del ambiente sin civilización cerca.

- ¿Espera? - Descubrió a la máquina esférica quien le espiaba - ¿S-señor?,¿o prefiere señora? - preguntó inocente.

El robot de colores oscuros no respondió igual de formal,inmediatamente su lente principal se encendió en luces violeta emitiendo una alerta.

Disparó desde sus aberturas dos pliegues metálicos hacia el enemigo.

- ¡Espera,espera,espera! - el oso Matt fue apresado de ambas muñecas y tobillos,cayendo diramente a la arena - Oh vaya,que mala bienvenida.

- Si dejaras de hablar solo a cada segundo sería mucho mejor - se reveló alguien de entre las casetas abandonadas del lugar.

Se mostró como una figura femenina,un ser que portaba una delgada armadura brillante en tonos azulados y violetas.

- ¿Quien eres cosa rara?,¿estás involucrado en el choque de mi nave? - Le amenazó con sus puños mientras que se acercaba al oso inmovilizado.

- Yo...no...yo,yo no se nada,lo juro - Matt Suplicó por su vida,anodadado de tantas cosas malas que le pasan apenas volver - por favor señor raro no me quites la cabeza,le juro que no se nada - le suplicó igualmente el robot guardia de la mujer.

La chica a traves de su casco en forma de conejo lo analizó,determinando que era un ser vivo orgánico.

- Como sea,no eres un Morplician pero igualmente puedes estar involucrado - le informó totalmente seria y agresiva.

- ¿Morplician?,sabía que esto pasaría,no debí venir - respondió el oso,sorprendiendo de sobremanera a la chica.

- ¿¡Sabes algo!?,responde basura espacial - Sus palabras empeoraron las cosas,la chica dió orden a su robot de disparar en cualquier momento.

- ¡Qué uno de mis miedos más grandes era salir de mi montañita y que me tomen por un alienígena en cualquier lado! - respondió honesto y muy pero muy asustado.

La chica en armadura se mostraba más que impaciente por respuestas,no toleraría tonterías como esta.

- Otro más que no sabe nada...-Su voz autoritaria se apagó,su paciencia había terminado,se mostraba algo decepcionada - Esto no me lleva a nada,es una ¡tontería!.

Se quedó de pie unos segundos más,mirando desde arriba al oso tumbado en el suelo.

- Este lugar...es tan extraño...¿por qué terminé aquí? - se cuestionó la mujer conejo.

- dimelo a mí - añadió el oso - y se suponía que venía a "salvar esta realidad",vaya que fácil y divertida aventura - dijo sarcástico,con decepción al igual que la coneja - Oh no,no,no,no te acerques,no te acerques...- sus palabras obligaron a la ansiosa por información coneja,quien sin decir más se acercó.

Ordenó a su robot guardia expandir la red desde los pliegues de metal que lo inmovilizaban,usando la red para llevárselo con ella.

- ¿A donde me llevan?...ahhhh es mejor que nada - el oso se rindió ante tantos problemas,ya cansado de gritar y exaltarse.