Invasion en las alturas | El enmascarado [francotirador]

3. La verdad

El sistema de inmortalidad a finalizado...

¿Qué... qué es esto?

Hola, Misa, soy tu subconsciente.

¿Subconsciente?¿Que es esto?¿Donde estoy?¿Mi celular?— se preguntaba mientras veia su cuerpo desnudo flotar.

Yo soy el sistema que te ah ofrecido inmunidad... Misa, solo tienes 3 minutos para preguntarme tua dudas hasta que el proceso de inscripción termine

—miro su al rededor—¿Soy un Dios?

Eso quiero que logres, Misa. Uno de los guardianes te ah recomendado, eso quiere decir que tienes muchi potencial. Para llegar a hacer dios, tienes que luchar contra los otros postulantes, ¿Entendido?

—Claro...—decía con curiosidad, mirando la gigante mascara que le hablaba—¿Qué es eso de inmortalidad?

Has sufrido un ataque de un ángel justo en el momento que te has puesto la mascara, Misa. Tienes suerte de que tu capacidad de aguantar se ah reforzado. Por ahora, al ser dios, tienes dos poderes que posees. Mientras mas cosas y tiempo estes, mas poderes se te agregaran, ¿entiendes?

—asiente con la cabeza—¿Qué clases de "poderes" tengo?

El ser inmortal como te lo habia dicho; tus defensas a la hora de que la mascara se alla apegado a ti eran muy bajas, obligándola a que tus defensas sean aumentadas a niveles inhumanos.

—Eso quiere decir que...

Misa, tu no puedes morir. Pero todo acto trae su consecuencia... Al estar inmune, estad apegada a este mundo. Tu, aunque quisieras, no podras volver al mundo real.

—¿Q-qué... que mierda dic—

Lo siento, Misa, el proceso a terminado. Espero que logres llegar a ser dios. Hasta luego.

Misa habia despertado, luego de estar tres dias en cama, ella habia "recobrado" vida. Abrio sus ojos con un fuerte dolor de estómago y cabeza; la luz del dia se apegaba a ella y era realmente fastidiable.

Un fuerte olor a humo llegó a sus fosas nasales. Con un deseo de querer sentir mas de aquel efecto que tanto extrañaba, cayó de la cama golpeando su trasero al suelo

—Veo que has despertado.— Escucho una voz aguda. Misa abrio sus ojos bien grandes, nunca esperaba que un enemigo; un angel, la estuviera ayudando para levantarse. —No temas, estoy para ayudarte; aunque eso suene fastidioso.

La azabache se sentó nuevamente en la cama, sospechando en fiar en aquel enmascarado.—¿Quién eres?— Pregunto, rompiendo el incómodo silencio.

—Eso es irrelevante...

Respondió—Ahora tu dime quién eres—abollo el cigarro con el talón— Habia estado a punto de matarte si no fuera por una orden que decia que debia salvarte, ¿Quien eres?

La de ojos Onix sonrió victoriosa, eso queria decir que era verdad lo de ser inmune. Ella no podia morir en este mundo.

Misa, haz desbloqueado el poder de controlar a un ángel. ¿Quieres utilizarlo?—Pregunto su "subconsciente"

Dudaba en si responder—Soy Misa, una postulante a Dios. Tu eres...

—Irrelevante.— Volvio a repetir con una tonada.—Mi tarea a terminado.—decía yéndose

—Si, quiero controlarlo.

—Otra vez lo haz echo.— decía el francotirador en el marco de la puerta.

—¿Hacer que?— pregunto Misa con una risa burlona

—El comando dice que debo obedecerte, pequeña.

Misa, sin importarle el apodo rio sinica.—Desde ahora en adelante seremos un duo, mascarita—le apodo.

Y sin darse cuenta, un gran lazo de amor les esperaba.

—Espera, eso quiere decir que... ¿No voy a poder irme de aqui nunca?

aaaaa, hola uwu.

¿Tienen alguna duda?