🅘🅓🅞🅛

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—A-aún así, sigan en lo suyo—rió nervioso— voy a... a ver al jefe.

Se retiró rápidamente de la puerta y comenzó una caminata apresurada. Realmente lo ponían de nervios esas situaciones.

—Ay no, esto está saliendo cada vez peor.

Se quejó cubriendo su cara con vergüenza.

—Tranquilo, ahorita lo soluciono.

El azabache se levantó de encima del peli blanco, y salió del cuarto con gran velocidad, intentando alcanzar al peliverde para poder explicarle lo sucedido.

Mientras esto sucedía, dentro de la oficina, el chico de cabello blanquecino rascaba con fuerza su frente. Pareciera que deseaba arrancarse la piel.

No se sentía bien por lo que sucedió en el lobby del enorme edificio, mucho menos cuando alguien le vió debajo de su amigo. Si tan solo pudieran explicar que se resbaló mientras observaba cómo se encontraba después de su pequeño colapso.

Tristemente eso es algo que solo ellos saben, el sujeto anterior debería estar pensando lo peor.
Pocas veces encuentras empleos de cosas que te gusten y que tengan una excelente paga como lo son 24,000 yenes por mes.

El silencio incómodo que se estaba generando en su cabeza, fué interrumpido por dos alegres y estruendosa carcajadas, las cuales le dieron un buen susto y le sacó de sus pensamientos.
Al tiempo, ambos sujetos venían alegremente abrazados y riendo con más delicadeza.

Al visualizar mejor, se percató que el joven anterior era mucho más bajo que su amigo ñ, y aún así lo abrazaba muy efusivamente por el cuello.
No lo admitiría en voz alta, jamás podría hacerlo, pero sentía muchísimos celos de Dabi. No por la persona que lo abrazaba, no, si no porque a pesar de estar lleno de quemaduras por todo el cuerpo y tener un pasado horrible... Él tenía lo que Tomura deseaba, "Confianza en si mismo".

Tenía amigos por todos lados, chicas y donceles que lo perseguían por su atractivo, era carismático y muy relajado, una personalidad de oro y una sonrisa sincera todo el tiempo. En pocas palabras, Dabi tenía felicidad y alegría en su vida, cosa que Tomura no se podía dar el lujo de tener por su condición.

Volvió en si y notó que ambos chicos frente a él entraban a la oficina, al tiempo, creyó conveniente pararse y así lo hizo.
Se levantó de su asiento acomodando su ropa retirando un poco de polvo que tenía.

—Muy bien mi querido Shigaraki, es hora de presentarte a alguien muy importante en nuestras vidas-sonrió—. Permíteme presentarte a Midoriya Izuku, el líder temporal de Chaotic Boys.

Comentó con alegría Dabi mientras se acercaban a el contrario.

—Es para mí un gran honor recibirte en nuestra empresa y un gran gusto conocerte al fin—comentó el pecoso—. Normalmente yo recibo a todos los nuevos integrantes con un fuerte abrazo, pero no te preocupes, Tōya me comentó de antemano tu situación, así que no te preocupes por eso, todos estamos al tanto de que eres sensible al tacto. No por morbo querido, es únicamente para que tú estadía aquí sea lo más agradable posible ¿De acuerdo?

Pese a haber notado desde que entró al lugar que era "Zona Destroyer" (¿Y qué mierda era eso?, fácil, lugares donde se admira o se establece afecto por la agrupación Chaotic Boys), mentía si decía que no se había avergonzado un poco, nadie lo había recibido así jamás.

—Gra-gracias por recibirme aquí, verdaderamente me es complicado conseguir empleo con mi condición—mencionó haciendo una reverencia—.

—Oh no, por favor no hagas eso, levántate. Me incomoda que las personas se inclinen, siento que me ven como alguien de respeto o algo así ja ja ja—mencionó el pecoso—.