🅘🅓🅞🅛

6

—¿C-cómo que yo?, ¿No te sirve mejor el chico de la entrada o alguien de recepción?.

Cuestionó muy nervioso, cosa que no le pasaba a menudo.

—Nop, Tokoyami cuida la entrada y los demás necesitan estar al pendiente de llamadas importantes que puedan llegar.

—Pe-pero yo no sería una buena compañía, n-ni siquiera puedo estrechar la mano de alguien—tomó su cabeza entre sus manos con necesidad—.

El pecoso miró la pequeña crisis del mayor y sintió tanta empatía, que se levantó de su asiento y caminó hasta él.

—Disculpame—susurró—.

Sin siquiera pedir permiso, tomó las manos del peliblanco y las retiró de su cabeza.
El mayor se sorprendió, pero no hizo esfuerzo por alejarlo, en ese momento sentía un revoltijo de sensaciones y pensamientos.

—Está bien, todo está bien. Serías una buena compañía, no debes ponerte nervioso, es normal sentir ansiedad ante situaciones nuevas en la vida, pero nadie te hará daño aquí. Todos te vamos a cuidar.

El mayor se tranquilizó un poco, realmente todo lo asustaba, pero éste tipo pareciera que era especialista en personas problemáticas.

—¿Estás mejor?—lo miró—, lamento mucho si te ofendí o agredi.

—N-no te disculpes, estoy bi-bien, gracias.

—Bien—sonrió—, entonces, ¿Podrías por favor acompañarme este día?.

El peli blanco pensó un poco en lo que dijo anteriormente el pecoso, ¿En verdad lo cuidarían?.
Se tomó un momento para respirar hondo y poder responder, pero el contrario se adelantó.

—Sé que tienes miedo, lo veo en tus ojos—sonrió amable—. Personalmente no me importa que no puedas estrechar la mano de alguien, o te rechacen por tonterías, lo que me importa es que conozcas el maravilloso mundo que nos rodea. Es un mundo explosivo y muy ruidoso, pero es muy lindo

Nuevamente se quedó callado, y observó atentamente al menor.

—Acompáñame, te gustará el lugar al que iremos, y en cualquier momento en que te sientas incómodo—tomó aire—, confía en mí y dímelo, te cuidare.
Sólo por favor, acompáñame, en verdad quiero conocerte y que podamos tener una buena relación. ¿Qué dices?.

A este punto Tomura no sabía cómo reaccionar. No podía describir la carga emocional que ésto le causaba, pero sabía que el chico ante él no era normal.

No lo quiso pensar más y dejando de lado la inseguridad miró a los ojos al más joven.

—No quiero mentirte, todo me aterra y soy poco sociable—suspiró—, pero necesito éste empleo y también necesito conocer el mundo nuevo que me rodea, sólo, no te aseguro poder seguirte el paso.

—¿Entonces es un si?—sonrió—.

—Supongo—rascó su nuca—. Y tienes razón, el rechazo es lo que habrá más que nada, pero no es como si no lo conociera.

—Shigaraki Tomura, ser aceptado es sencillo, sólo basta mostrar una sonrisa y ser sincero, pero no esperes ser aceptado si no te aceptas a ti mismo.

—... ¿Qué?.

—Dime, ¿Crees que ser doncel es sencillo?.

—N-no lo s-sé, nunca l-lo he pensado.

—Bueno, no es sencillo. A los ojos de muchos somos fenómenos, no es grato recibir ofensas diarias u ofertas de índole sexual, discriminación por tu naturaleza y envidias por tu favorable genética.