Parece que la vida no lo quiere, y pensó que su vida seguiría como estaba hasta ahora, pero como siempre; todo se fue al carajo debido a la aparición se una persona que jamás imagino que se encontraría después de mucho tiempo.
Eso fue lo que le paso a nuestro personaje, su nombre es Lan WangJi, es un omega masculino de tan solo 32 años de edad, trabaja en una cafetería que le ayuda a su solvencia económica.
Tiene un hijo de 10 años que esta en la primaria, su nombre es Lan Sizhui, lo tuvo a la edad de 22 años con un alfa el cual lo abandonó a la primera oportunidad y jamás supo nada de él de nuevo.
En todo ese lapso se sintió abandonado pero supo salir adelante debido a que tenía algo con lo cual salir adelante, algo mucho más fuerte que un lazo: su hijo.
Dio las gracias a que no lo marco o sino se hubiera convertido en lo que la sociedad más odia: un omega con un lazo roto, la descripción perfecta de un omega imperfecto.
Cuando termino su carrera, su hijo ya contaba con 4 años, después de todo lo que le paso supo salir adelante por si mismo.
No solo lo había abandonado el alfa al que una vez amo sino que lo habían dejado a su suerte sus padres y tuvo que ver por si mismo.
Su hermano Lan Xichen lo ayudo lo más que pudo pero también tenía una vida y WangJi lo comprendió por lo que no pudo hacer nada más que agradecerle por su hospitalidad y ayuda.
Pasaron algunos años más en donde todo iba bien para su hijo y para él pero jamás espero que lo volvería a ver y menos a estas alturas se su vida.
"Un café express por favor", le pidió el joven que acababa de entrar a la cafetería.
"Enseguida joven", no se había dado cuenta de quien era hasta que le dio el vaso en sus manos.
Cuando sus ojos se encontraron casi le da un ataque al corazón a aquel omega, también estaba sorprendido el alfa pero solo sonrió ante la imagen.
"Nos volvemos a encontrar...Lan Zhan", eso no estaba pasandole ahora.
Sin duda la vida lo odiaba demasiado, ¿qué va a hacer ahora?
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Reencuentro (XianWang) [Omegaverse] AU Modern
FanfictionPensé que todo había quedado en el pasado... Pensé que jamás lo iba a volver a ver... Pensé que la herida ya habia cerrado... Pensé que iba a ser feliz por fin con aquella persona que lleno mi vida de luz: mi hijo... Pensé que ya lo habia superado...