Reencuentro (XianWang) [Omegaverse] AU Modern

5°.

Después del silencio incómodo en la calle, por fin WangJi y Sizhui entraron a la que ahora seria su casa.

Se sentía incómodo el omega, no le agradaba el hecho de que su salvador era nada más que el padre de su hijo y su alfa destinado para el colmo.

"La casa esta bonita mamá", lo dijo A-Yuan mirando a todos lados.

"Ya lo note cariño, no vayas a tocar ni romper nada", le advirtió con la mirada.

"Esta bien mamá", le sonrió el pequeño.

De pronto unos pasos se hicieron presentes en la sala, aquel olor era inconfundible, era él.

"A-Ji, bienvenido a tu nuevo hogar", lo dijo con esa sonrisa inigualable.

WangJi desvío la mirada, se sentía incómodo y extraño al mismo tiempo.

"No tenía idea que conocieras a mi hermano Xichen", carraspeo pero sin voltear a verlo.

"Pues si, somos buenos amigos desde que tengo memoria", lo dijo sin dejar de ver al omega.

"Ya veo, me alegra", miró el piso en ese momento.

"Pero por favor A-Ji, pasa", miró al pequeño Sizhui, "¿te gusta pequeño?", le pregunto amablemente.

"Si, me gusta mucho, es muy bonita", lo dijo al mirarlo a los ojos.

Aquel niño tenía los ojos de WangJi pero la piel era de Wei Wuxian, era inconfundible.

En ese momento apareció el hijo de Wuxian corriendo, estaba feliz de que su amigo se fuera a vivir con ellos.

"Sizhui, vamos, te llevo a tu habitación", lo tomó de la muñeca para jalarlo y eso provocó que se pusiera rígido.

Como pudo se libero de su agarre y corrió detrás de su madre asustado por la actitud de su amigo.

"Mamá, me asusta", lo dijo aferrandose de su ropa.

"Tranquilo A-Yuan, no lo hizo con esa intención, todo esta bien", acarició su cabello con delicadeza.

Jamás espero que el alfa soltara una carcajada debido a lo que vio, sin duda el hijo de A-Ji era bastante tímido como lo era su madre en la universidad.

"Vamos pequeño Yuan, mi hijo no muerde y si lo hace dime para regañarlo", lo dijo en forma burlona.

"Deja se comenzar a soltar basura de tu boca Wei Wuxian", lo reprendió WangJi.

"Oh vamos A-Ji, sabes que me gusta bromear, ¿acaso ya lo olvidaste?", lo dijo de forma pícara el alfa.

Lan WangJi viro los ojos, ni con un hijo cambiaba su actitud tan lasciva y pervertida, solo esperaba que su hijo no fuera así o definitivamente se iría de esa casa si o si.

"Déjate de tonterías y mejor llevanos a nuestra habitación lo que has de hacer", lo dijo un tanto irritado.

"Claro que si A-Ji, acompañenme por aquí por favor", los guió escaleras arriba, ayudándoles con sus maletas.

Cuando llegaron al segundo piso, les mostraron sus habitaciones, eran grandes y espaciosas, suficiente para ellos por ahora.

"Acomodense, alguien vendrá a decirles que el desayuno esta listo", aquello hizo fruncir el ceño del omega.

"¿Desayuno?, ¿qué no han desayunado?", tenía que preguntar.

Negó con la cabeza de inmediato, "no desayunamos debido a que los estabamos esperando a que llegarán", lo dijo como si nada el alfa.

"Eres un inconsciente Wei Wuxian, ¿dejas a tu hijo con hambre solo porque a ti se te da la gana? Eres demasiado, hubiera deseado no volver a verte", aquello fue golpe bajo para el alfa.

"A-Ji, no me digas eso por favor", caminó hasta él rodeando su cintura y colocando su cabeza en su hombro.

WangJi se tenso pero no lo aparto, en el fondo extrañaba su tacto.

Iba a comenzar a ronronear pero se controló, no debía perder la cabeza por algo como eso.

"Ya déjame solo, voy a acomodar mis cosas", trato de moverlo pero no lo logró.

Wei Wuxian se aferró más a él por instinto de posesividad, era su omega después de todo y no lo soltaria nunca.

La nariz de Wuxian recorrió el cuello de WangJi buscando hacer si había rastros de algún otro alfa pero no había nada.

Ante eso, WangJi no pudo evitar jadear ante el tacto y se volvió más sumiso, ladeo la cabeza para dejarle más acceso.

"A-Ji", lamio su cuello y eso hizo reaccionar al omega quien empujó de forma brusca al alfa.

"¿Qué rayos crees que haces Wei Wuxian?", lo fulmino con la mirada.

"A-Ji, sabes bien lo que hacia", le dijo de forma divertida.

"Déjate de estupideces y sal de la habitación que tengo cosas que hacer ahora", le señaló la puerta sin mirarlo.

"Esta bien A-Ji, te llamarán cuando el desayuno este listo", dicho esto salió de la habitación.

Cuando estuvo solo al fin, se dejo caer sentado en la cama, de nuevo sus estúpidos instintos hicieron de las suyas.

"¿Por qué me esta pasando esto a mi de nuevo?, no puedo caer de nuevo en sus encantos, no después de lo que me hizo hace 10 años", se regaño el omega en voz alta.

Si quería sobrevivir en esa casa lo mejor que podía hacer era mantenerse alejado de Wei Wuxian lo más posible, no había otra solución y lo sabía Lan WangJi.