H.JR.
¿Cómo no te das cuenta de que soy alguien muy, muy cercano a ti? Idiota, en verdad me gustas... no, no me gustas. Me tienes maldita mente enamorado.
Na Jaemin, odio amarte.¡Lindo día!
Jaemin frunció el ceño.
Corrió, como siempre, en busca de su mejor amigo.
- Renren, ¿puedes traducir esto? - El menor hizo un puchero.
- ¿Para?
- Es que, tu sabes chino y esto está en chino. Anda, por fa. - Jaemin alargó la última letra.
- Bien. - Renjun rodó los ojos.
- Aquí dice que espera te gusten los chicles sabor fresa que dejo en tu pupitre. - Renjun sonrió forzado.- parece que dice mucho, pero en realidad no es casi nada. - Jaemin suspiró. - Aprenderé chino.
- ¡NO! - El peli rosado se asustó por el grito tan repentino. - Digo, no deberías, aquí tienes un traductor personal. - El mayor se apuntó a si mismo con sus manos.
- Es verdad. - Jaemin abrazo a Renjun.