H.RJ.
Alguien me dijo que besaste a Lee Jeno.
Maldito.
Perdón, me altere, ¡¿CÓMO PUDISTE HACERLO?! Maldición, me hubieras dicho que empezabas algo con Jeno, no lo sé.Debería dejar de mandarte cartas.
Creo que es lo más cuerdo, por mi parte.
¡Ten un bonito Martes!
Jaemin terminó de leer la carta.
- No entendí muchas palabras.
- Tranquilo. - Sicheng le tradujo lo que le falló.
- ¿Qué hago? - Jaemin mordió la uña de su dedo índice.
- Decirle la verdad.
- Me matará. - Jaemin cubrió su cara con sus manos. - ¿Crees que podrá perdonarme?
- Tiene que. Jae, no eres de su propiedad y no estás atado a él, lo que hiciste fue con todo el derecho del mundo porque es tu vida y no la de él. - Sicheng caminaba al lado de Jaemin.
- Cierto.
- Aún así me siento culpable. - Jaemin hizo un puchero.El menor abrió su casillero y otra nota cayó.
H.RJ.
Olvida la carta en chino.
Sé que no lo entiendes y solo dije tonterías en la anterior.
No eres mío y puedes hacer lo que quieras con tu vida, así como yo con la mía.
Besaste a Jeno y eso está bien, me traicionó en unas cosas que le dejé encargadas. Pero está bien.
¡Cuídate!
- Es maduro de su parte. - Sicheng sonrió.
Jaemin asintió, con su cabeza, lentamente.