Renjun no fue a la escuela en una semana, pero... las cartas le llegaban el día que le correspondían.
- ¿Cómo es posible? - Jaemin veía confundido su casillero, ahí se encontraba la carta del Lunes. La semana ya había pasado y Huang no aparecía. - ¿Dónde estás? - Miraba hacia todas direcciones y nada.
- Hola, Jaemin. - Jeno se acercaba a él.
- Hola, ¿podrías besarme? - Esa pregunta sacó de contexto a Jeno y creo que hasta a Jaemin. El menor lo vio suplicante.
- ¿Para qué lo necesitas?, ¿acaso te hechiza hechizaron y un beso de amor verdadero te lo quitará? - Jeno preguntó en forma de broma.
- ¿Por qué crees que sería un beso de amor verdadero? - Jaemin alzó su ceja derecha. - ¿Te gusto? - Jaemin preguntó curioso.
- Yo, no... eh. - Jeno no tenía palabras.
- Solo bésame. - Jaemin lo acercó a él y sus labios se tocaron, no fue un suave toque; Jaemin lo estampó contra su cara.
- Debo irme. - Jeno salió corriendo de ahí.