Renjun volvió a faltar lo que restaba de la semana.
Jaemin sentía que algo le faltaba en su vida, y eso era su mejor amigo.
- Te extraño. - Dijo para después hacer un puchero.
- ¿Por qué falta tanto? - Donghyuck se puso al lado de su compañero del salón.
- Si lo sabría te lo diría. - Golpeó su cabeza con la mesa.
Pasaron unos minutos de silencio y Jaemin sentía que se iba a quedar dormido.
Alguien empujó su brazo, fue brusco.
- Quítate.
- No. - Jaemin soltó un manotazo.
- Sodio, que te quites.
Levantó su cabeza rápidamente y sonrió en grande. - ¡INJUN! - No sabe cómo le hizo para levantarse tan rápido, pero lo hizo. El mejor abrazó fuertemente a Renjun.
- También te extrañé. - Dijo con dificultad por el abrazo.
- Te amo. - Jaemin puso su cabeza en el cuello de Renjun.
- Aw, también te amo.
- No Renjun, en verdad te amo.
- ¿No dije que yo también te amo? - El mayor miró raro al que lo apretaba en sus brazos.
- No como amigos.
- Como hermanos. - Renjun sonrió. - Bro.
- Nada de "bro" - Jaemin hizo comillas con sus dedos. - Como algo más que amigos.
- ¡¿Qué?!