What I Need ☤ JaeYong℠

5

Día 4, jueves

Taeil no solo está haciendo que asista a una asamblea introductoria estúpida por la mañana, sino que ahora también se me ha asignado la tarea de dar una breve presentación sobre la cirugía y lo que se espera de los especialistas, residentes, internos y personal en general que se han reunido en la sala de conferencias del ala izquierda del NCT Memorial Hospital. En realidad, sólo los internos y los residentes están recibiendo formación como futuros cirujanos, pero el funcionamiento diario para la educación requiere más personal, y la rotación en neurocirugía se considera una formación potencialmente beneficiosa en muchos otros hospitales.

El aire en la sala de conferencias siempre está encendido y hace que todos bostecen, especialmente a las ocho de la mañana. Yo preferiría estar sentado en la sala de descanso del piso quirúrgico revisando mis notas de procedimiento y preparándome para fregar mis manos. De hecho, incluso preferiría estar controlando internos o manejando un caso pro bono que esta cosa de inducción.

No es el sermón lo que me molesta. Nunca he estado nervioso por hablar en público, y eso no va a cambiar hoy. Siempre que he tenido que dar una presentación en la facultad de medicina o ante colegas en reuniones de SM Fundation y asambleas científicas, lo he hecho con notas minuciosas, un guion verbal ampliamente ensayado y mis hechos bien respaldados por investigaciones recientes.

Esto es diferente. Dar consejos sobre cómo sobrevivir las primeras semanas como interno en las unidades quirúrgicas de NCT Memorial Hospital no es algo que pueda investigarse en Scielo.

Solo diles lo que esperas de ellos, me había dicho Ten en casa cuando lamentaba esta estúpida tarea.

Eso es exactamente lo que haré. No se necesitan diapositivas de PowerPoint, ¿verdad?

—Cirujano John Seo, uno de los Titulares que se encargará de las Rotaciones Especialistas de Neurocirugía, ha accedido amablemente a darles un pequeño consejo sobre cómo aprovechar al máximo su tiempo aquí—Le dice Taeil a la audiencia, luego asiente a mi dirección.

Amablemente. Ja, maldita sea.

Me pongo de pie, estiro la tela de mi bata blanca y subo las escaleras para unirme a Taeil detrás del micrófono. El jefe de titulares lo ajusta para que coincida con mi altura, me da una sonrisa alentadora y se sienta en la primera fila.

—Buenos días. Supongo que ya te han sometido a un estúpido ejercicio de aprendizaje de nombres ideado por algún psicólogo atrasado para promover el espíritu de equipo. Eso es lo que nos hicieron en el National cuando comencé mi entrenamiento, y dudo que el mundo lo haya hecho evolucionar desde entonces.

Hay una ligera risa de alguien en la tercera fila. Los reflectores apuntan directamente al escenario así que mi vista es un poco escasa hacia el público.

—No me preocuparía saber los nombres de los demás, ya que es muy probable que muchos de ustedes se hayan ido para fin de mes, o muy tarde, fin de año. No piensen ni por un segundo que este lugar es una ubicación acogedora como lo hacen esos interminables chismes en el té con las enfermeras de la sala de descanso. Son internos quirúrgicos, no solo se esperará que se ocupen de los deberes de la sala y estudien la teoría requerida, sino que también deberán mostrar iniciativa de cumplir con el registro de suficientes horas de cirugía por las que están aquí, operar a la gente. Saber lo mínimo para sobrevivir no es suficiente, créeme cuando te digo que la profesión de la cirugía ya está plagada de mediocridad. Querer formarte en NCT y no querer ser lo mejor es una pérdida de tiempo y del nuestro.